La iniciativa de apresurar las primeras revisiones de las solicitudes de asilo a un plazo máximo de tres días implantada en El Paso, Texas, fue impugnada por una demanda federal realizada en Washington D.C.
El Político
Un nuevo intento de que las revisiones de las solicitudes de asilo sean más rápidas, a un plazo máximo de tres días, niega a los inmigrantes el derecho a consultar abogados, según la última refutación legal contra las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump, informó voanoticias.com.
La demanda federal realizada en Washington D.C. por la Unión Americana de Libertades Civiles, impugna los métodos de vía rápida implementados en El Paso, Texas, hace dos meses, los cuales podrían realizarse en otras ciudades de la frontera sur, según declararon autoridades de los EEUU.
En la actualidad, los solicitantes de asilo son apresados y llevados a una instalación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) por hasta una hora, en ese tiempo pueden llamar a familiares y abogados,pero no tienen una garantía de confidencialidad, según indica la disputa interpuesta.
La Unión Americana de Libertades Civiles hizo la demanda a nombre de la organización Las Americas Immigrant Advocacy Center y de varios solicitantes de asilo que fueron deportados a países como El Salvador o México luego de no pasar la primera evaluación llamada entrevista de miedo creíble.
Según la demanda, cuando los funcionarios realizan las revisiones rápidas "socavan sistemáticamente las garantías procesales de los solicitantes de asilo al hacerlos pasar por el proceso de miedo creíble sin acceso a asesoría".
El documento indica que "El Congreso proporcionó protecciones a la gente en los procedimientos de miedo creíble para evitar que el gobierno de Estados Unidos enviara por error a los solicitantes de asilo de regreso a sitios donde enfrentan persecución, tortura y posiblemente, la muerte".
En la demanda aseveran que el gobierno de EEUU procesó cientos de solicitudes de asilo en la ciudad El Paso siguiendo dos programas piloto, uno para mexicanos y otro para no mexicanos.
Detalla el documento -interpuesto por la Unión Americana de Libertades Civiles- que el programa para las personas que no son de México, conocido como “Revisión Acelerada de Caso de Asilo” (o Prompt Asylum Case Review), analizó a 392 personas hasta el 26 de noviembre, mientras que el que es para mexicanos, llamado Humanitarian Asylum Review Process, estudió 137 para el día 27 del mismo mes.