Los líderes de la Unión Europea (UE) pidieron hoy más esfuerzos a los Estados miembros para frenar la llegada de inmigrantes irregulares a territorio comunitario, en particular procedentes de África, y para mejorar el número de devoluciones a los países de origen.
Los jefes de Estado o Gobierno de la Unión debatieron en la primera jornada de la cumbre europea los avances en el control de los flujos migratorios, producidos sobre todo en la ruta de los Balcanes occidentales, donde las llegadas se redujeron un 98 % entre septiembre del pasado año y el mismo mes de este año.
A la vista de que el número de llegadas a través del Mediterráneo central se mantiene en niveles similares a los años anteriores, los líderes pidieron hoy en unas conclusiones "mayores esfuerzos", en particular para frenar las llegadas y "mejorar los índices de retorno".
Por ello, recordaron "la importancia de seguir trabajando para aplicar un marco de asociación que permita cooperar con cada uno de los países de origen o de tránsito" de la inmigración, con especial hincapié en África.
En ese contexto, pidieron a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, que presente en la cumbre del próximo diciembre datos concretos sobre el número de llegadas y de retornos de inmigrantes de Mali, Senegal, Etiopía, Níger y Nigeria, los cinco países africanos con los que la UE ha empezado a trabajar en ese ámbito.
Según datos de la Agencia de Refugiados de las Naciones Unidas, UNHCR, el mayor número de inmigrantes llegados a Italia entre enero y agosto de este año procedía de Nigeria (más de 22.300), seguido de Eritrea (unos 15.000), Sudán (8.000) y Gambia (7.700).
Por otra parte, los líderes se refirieron en sus conclusiones al acuerdo migratorio entre la UE y Turquía y subrayaron que para que la situación en la ruta del Mediterráneo oriental se mantenga estable es preciso seguir aplicando ese pacto y apoyando a los países de los Balcanes occidentales.
Por ello, pidieron el despliegue de esfuerzos adicionales para acelerar los retornos desde las islas griegas a Turquía, aumentando la eficiencia y rapidez de los procedimientos de asilo.
También abogaron por el nombramiento de coordinadores permanentes en los puntos críticos griegos y por que los Estados miembros respondan a las peticiones de envío de expertos y otros recursos por parte de las agencias de la UE para ayudar a Grecia.
Los 28 insistieron además en que hacen falta más progresos en los compromisos hacia todos los Estados miembros incluidos en el acuerdo con Turquía y reiteraron que los visados para los ciudadanos turcos se suprimirán una vez se hayan satisfecho todos los criterios exigidos.
En ese contexto, invitaron a los colegisladores a alcanzar un acuerdo "en las próximas semanas" sobre la revisión del mecanismo de suspensión aplicable a los visados.
Respecto al resto de las rutas migratorias, la UE se comprometió a seguir vigilando los flujos, también en el Mediterráneo occidental, para poder actuar con rapidez si fuera necesario.
A la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO), el Consejo pidió que haga operativo lo antes posible el equipo de intervención previsto para ayudar a los países que sufran una presión migratoria desproporcionada o cualquier otro problema en sus fronteras exteriores.
A tal efecto, dicen las conclusiones, los países "comunicarán lo antes posible" el número de expertos que pueden enviar.
El Consejo urgió además a los Estados miembros a intensificar los esfuerzos para acelerar la reubicación en territorio europeo de los solicitantes de asilo llegados a Grecia e Italia, "en particular de los menores", y también los esquemas de reasentamiento de refugiados que se encuentran en terceros países.
No obstante, precisaron que ello se hará "sin perjuicio de la posición de Hungría y Eslovaquia", que en 2015 presentaron una denuncia ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo contra el Consejo Europeo por la aprobación de las cuotas obligatorias de reparto de solicitantes de asilo.
También Polonia, que apoya a esos dos países, se sumó a la aclaración.
Los líderes se comprometieron por último a tratar en la cumbre de diciembre la reforma del sistema de asilo común.
El texto mencionó además la importancia de la guardia europea de fronteras y costas para reforzar los controles en las fronteras exteriores y para volver al espacio Schengen de libre circulación de personas, "ajustando los controles temporales internos", en referencia a los que ahora aplican Alemania, Austria, Suecia y Dinamarca.
Con información de: EFE