Uruguay no quiso acompañar una declaración de varios países de la región, incluidos los restantes miembros del Mercosur, que cuestiona a las autoridades electorales de Venezuela por las dilatorias que pueden llevar a que el referéndum revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro probablemente quede para el próximo año y no pueda realizarse en 2016 como pretendían los sectores antichavistas.
La declaración adoptada el miércoles fue firmada por la canciller de Argentina, Susana Malcorra, el de Brasil, José Serra, el de Paraguay, Eladio Loizaga, la ministra mexicana, Claudia Ruiz Massieu, el peruano Ricardo Luna y el chileno Heraldo Muñoz.
El comunicado expresa la "preocupación" de los cancilleres por la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) del 21 de septiembre, que estableció un sistema para recolectar las firmas correspondientes al 20% del padrón electoral venezolano que habilitarían el referendo revocatorio. Esa decisión "tiene el efecto de postergar la realización del referendo revocatorio hasta el 2017, afectando así el sentido de la consulta", entienden los cancilleres.
En el comunicado, los cancilleres "reiteran su apoyo y su disposición de contribuir para la realización de un diálogo entre el gobierno y los distintos actores políticos y sociales venezolanos, que permita, a través del entendimiento mutuo, promover la estabilidad política, la recuperación económica y el pleno respeto a los derechos humanos". La iniciativa de la declaración partió de México, según supo El País.
La declaración fue acordada por los vicecancilleres y durante las deliberaciones, el viceministro uruguayo, José Luis Cancela, obviamente en consulta con el canciller Rodolfo Nin Novoa, dejó marcada la oposición de la Administración del presidente Tabaré Vázquez.
El canciller Nin Novoa explicó a El País que "lo importante es que el revocatorio se va a hacer" y recordó que Uruguay fue el primer país que planteó que la votación podía ser "una válvula de escape". Pero el ministro explicó que Uruguay entiende que "no podemos todos los meses hacer una declaración sobre Venezuela, metiéndonos en las cosas de Venezuela (…) Y no sé por qué el revocatorio podría solucionar los problemas económicos de Venezuela. Pero no voy a opinar de los asuntos de Venezuela", señaló el ministro.
De esta forma, Uruguay evitó plegarse a las posturas de Argentina y Brasil que este año dejaron de lado la benevolencia de sus antecesores con el gobierno chavista y comenzaron a cuestionar duramente a Maduro.
Uruguay entendió que Venezuela debía asumir de cualquier manera la presidencia temporal del Mercosur, algo a lo que se opusieron a rajatabla los países vecinos que definieron que el bloque sería conducido por una comisión coordinadora hasta que Argentina asuma su presidencia. Brasil y Argentina, además, acordaron junto con Paraguay darle plazo a Venezuela hasta el 2 de diciembre para adoptar toda la normativa del Mercosur con la que es necesario que cumpla para formar parte del bloque.
Uruguay no acompañó esa decisión y se abstuvo.
Nin Novoa había llegado a decir antes que Brasil había querido "comprar" a Uruguay para que modificase su postura sobre la presidencia del Mercosur, y luego debió pedirle disculpas al canciller Serra.
La ministra argentina Malcorra, a la que a veces se sindica como "blanda" con respecto al gobierno de Maduro, colgó en su cuenta de Twitter la declaración.
Con información de El País