El Gobierno de Uruguay está haciendo "todas las gestiones" en la búsqueda de una solución a la situación de Jihad Diyab, exrecluso de Guantánamo en huelga de hambre que reclama ser reunido con su familia en otro país, aunque no "puede decidir por otros países", dijo hoy el vicecanciller uruguayo.
Así lo afirmó a la prensa el diplomático uruguayo, José Luis Cancela, quien añadió que "el Gobierno no entrará en detalles de las negociaciones realizadas con otros países" para poder dar cumplimiento a los deseos de Diyab.
"La Cancillería va a hacer todas las gestiones que estén a su alcance en lo que depende de nosotros, pero no podemos decidir por otros países ni obligarlos a adoptar decisiones", sentenció.
El vicecanciller emitió estas declaraciones a la luz de una información publicada hoy por el semanario local "Búsqueda", que cita fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores de que Turquía, país donde reside la familia del refugiado sirio, había aceptado acogerlo, aunque reculó en su decisión cuando comenzó su huelga de hambre.
Diyab no consume alimentos desde hace más de un mes y profundizó su protesta hace dos semanas, cuando decidió además dejar de ingerir líquidos, aunque este lunes flexibilizó esta medida y accedió al pedido de activistas allegados por él que lo instaban a hidratarse ante el riesgo inminente de perder la vida, para así ganar tiempo en las negociaciones.
En relación a esta situación, Cancela subrayó que se trata de un problema humanitario y que para el Gobierno "el bien supremo es la vida y hay que respetarlo".
Por otra parte, Cancela narró la serie de acciones que ha llevado adelante el país para complacer los pedidos de Diyab desde que fue recibido en Uruguay en 2014 por decisión del entonces presidente José Mujica (2010-2015) junto a otros cinco exreclusos del penal estadounidense de Guantánamo (Cuba).
Con información de EFE