Tal y como ocurre con el virus de la gripe, los síntomas más graves y la mayor mortalidad se registra tanto en personas mayores como en aquellos individuos con inmunodepresión o con enfermedades crónicas como diabetes, algunos tipos de cáncer o enfermedad pulmonar crónica. En casos extremos puede ocasionar insuficiencia respiratoria.
El Político
Todos los ciudadanos debemos tomar previsiones para evitar la enfermedad, actuar a tiempo si hay contagio y evitar su propagación. Los centros médicos de todo el mundo deben estar informador, la OMS publicó recomendaciones cuyo contenido se reflejan en esta información.
Los centros médicos deben estar preparados y todo el personal tendrpa que tomar previsiones para su propia protección y el cuido de casos sospechosos. La OMS a través de su director Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha calificado de muy preocupante la propagación del coronavirus.
Los trabajadores sanitarios deben aplicar las recomendaciones , algunas de las cuales se comparten a continuación:
Higiene de las manos
antes de tocar al paciente; antes de
realizar una tarea limpia o aséptica; después del riesgo de exposición a líquidos corporales; después de tocar alpaciente; y después del contacto con el entorno del paciente, incluidos los objetos o superficies contaminados.
La higiene de manos puede consistir en lavarse las
manos con agua o jabón o en frotarlas con una solución
a base de alcohol.
Cuando existe un riesgo de
contaminación de la cara o el cuerpo, el EPP debería
componerse de:
una protección facial consistente en una mascarilla
médica13 acompañada de una visera o gafas de seguridad,
o una pantalla facial;
una bata; y
guantes limpios.
Los trabajadores sanitarios deben evitar tocarse los ojos, la
nariz o la boca con manos o guantes potencialmente
contaminados.
Hay que velar por que los procedimientos de limpieza ydesinfección se apliquen de manera correcta y sistemática.
La limpieza de las superficies del entorno con agua ydetergente y la utilización de desinfectantes de uso común(como la lejía) constituyen un procedimiento eficaz y
suficiente. La ropa blanca, los utensilios de cocina y los
desechos médicos deben manipularse de conformidad con
los procedimientos seguros rutinarios.
Prevención y control de infecciones durante la atención sanitaria de casos probables o confirmados de infección por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente
Orientaciones provisionales
2.2. Precauciones adicionales para la prevención y el control de infecciones al atender a pacientes con infección
respiratoria aguda
Además de las precauciones normalizadas, todas las
personas —incluidos los visitantes y los trabajadores
sanitarios— que estén en contacto con pacientes con
infección respiratoria aguda deberían:
utilizar una mascarilla médica cuando tengan contacto
estrecho (a menos de 1 m aproximadamente) y al entrar
a la habitación o cubículo del paciente;
adoptar las medidas de higiene de las manos antes y
después de tocar al paciente o su entorno e
inmediatamente después de quitarse la mascarilla
médica.
Las precauciones se describen detalladamente en directrices
publicadas por la OMS1y se deberían aplicar al atender a pacientes con infección respiratoria aguda.
La mejor evidencia actual,que procede principalmente de estudios sobre el coronavirus
causante del síndrome respiratorio agudo severo (SRASCoV), apunta a una asociación sistemática entre la transmisión del agente patógeno y la intubación traqueal.
.
Además, algunos estudios han evidenciado un aumento del
riesgo de infección por SRAS-CoV asociada a la
traqueotomía, la ventilación no invasiva y la ventilación
manual antes de la intubación.
No obstante, dado que estas
conclusiones dimanan tan solo de unos pocos estudios de
muy baja calidad, su interpretación y aplicación práctica
resultan difíciles.
Ningún otro procedimiento ha resultado
estar asociado de forma significativa a un aumento del
riesgo de transmisión de infecciones respiratorias agudas.
Se deberían adoptar precauciones adicionales al realizar
procedimientos generadores de aerosoles, que pueden ir
asociados a un aumento del riesgo de transmisión de la
infección, en particular la intubación traqueal.
Los pacientes con infección probable o confirmada por
MERS- CoV deben ser ubicados en habitaciones
individuales adecuadamente ventiladas o en habitaciones
protegidas «contra la transmisión de agentes patógenos por
el aire»; de ser posible, las habitaciones individuales
utilizadas para atender a enfermos en aislamiento se deben
situar en una zona que esté claramente apartada de las demás
zonas de atención a pacientes.
Cuando no se disponga dehabitaciones individuales, se debe agrupar a los pacientescon diagnóstico confirmado y separarlos de los pacientes
con diagnóstico probable. Si esto no es posible, hay que
prever al menos 1 m de separación entre las camas de los
pacientes.
Se debe limitar el número de trabajadores sanitarios,
familiares y visitantes en contacto con un caso probable o
confirmado de infección por MERS-CoV.
En la medida de lo posible, la atención de los casos
probables o confirmados debe asignarse exclusivamente
a un grupo específico de trabajadores sanitarios
cualificados para garantizar la continuidad asistencial y
reducir las oportunidades de incumplimiento accidental
de las medidas de control de las infecciones, que podría
conllevar una exposición no protegida.
Los familiares y visitantes que pueden estar en contacto
con un paciente deberían reducirse al mínimo necesario
para proporcionar apoyo al paciente, y deberían recibir
formación sobre el riesgo de transmisión y sobre la
utilización de las mismas precauciones para el control de
infecciones que los trabajadores sanitarios que atienden
al paciente regularmente. Esto es especialmente
importante en los establecimientos donde los familiares
se ocupan por lo general de los pacientes hospitalizados.
Los trabajadores sanitarios
deben evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca con manos o
guantes potencialmente contaminados.
Además, al atender a casos probables o confirmados de
infección por MERS-CoV, se debería:
evitar el movimiento y transporte de pacientes fuera de
la habitación o la zona de aislamiento de enfermos a
menos que sea necesario por razones médicas.
Duración de las precauciones relativas a la atención de
enfermos en aislamiento en los casos de infección por MERSCoV
Se desconoce la duración de la infecciosidad de los
pacientes infectados por MERS-CoV
. Aunque las
precauciones normalizadas se deberían aplicar siempre, se
han de adoptar precauciones adicionales al tratar a enfermos
en aislamiento mientras duren los síntomas21 y hasta 24
horas después de su desaparición.
Como actualmente se
dispone de poca información sobre la eliminación del virus
y sobre el riesgo de transmisión del MERS-CoV, las
decisiones a este respecto deben adoptarse en función de los
resultados de las pruebas para evaluar la eliminación del
virus siempre que sea posible. Las informaciones sobre el
paciente (por ejemplo, edad, estado inmunitario y
medicación) también se deberían tomar en consideración en
aquellas situaciones en que preocupe que un paciente pueda
estar eliminando el virus durante un periodo prolongado.
Todas las muestras recogidas para investigaciones en
laboratorio deberían considerarse potencialmente infecciosas,
y los trabajadores sanitarios que recojan o transporten
muestras clínicas deberían observar estrictamente las
precauciones normalizadas para minimizar el riesgo de
exposición a agentes patógenos.
Ve al médico si tienes estos síntomas
Secreción y goteo nasal.
Tos.
Fatiga.
Dolor de garganta y de cabeza.
Fiebre.
Escalofríos y malestar general.
Dificultad para respirar (disnea)
En espectro clínico de este tipo de infecciones varía desde la ausencia de síntomas hasta síntomas respiratorios leves o agudos. Esta tipología suele cursar con tos, fiebre y dificultades respiratorias. Es frecuente que haya neumonía y, en el caso del MERS, también se pueden registrar síntomas gastrointestinales, en especial, diarrea.
Prevención
Hasta la fecha no se dispone de vacuna alguna ni de tratamiento específico para combatir la infección por coronavirus.
Mantener una higiene básica es la forma más eficaz de evitar contraer este virus en los lugares en los que existe un mayor riesgo de transmisión, fundamentalmente las zonas del planeta en las que se han registrado casos.
Es conveniente lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con personas ya infectadas, protegiendo especialmente ojos, nariz y boca.
A quienes puedan estar en contacto con posibles afectados se les aconseja el uso de mascarillas y usar pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se tose o se estornuda
Medidas a tomar en centros médicos
Los trabajadores sanitarios deben aplicar las
recomendaciones recogidas en «Sus 5 momentos para la
higiene de las manos»:
Antes de tocar al paciente; antes de
realizar una tarea limpia o aséptica; después del riesgo de
exposición a líquidos corporales; después de tocar al
paciente; y después del contacto con el entorno del paciente,
incluidos los objetos o superficies contaminados.
La higiene de manos puede consistir en lavarse las
manos con agua o jabón o en frotarlas con una solución
a base de alcohol.
Hay que lavarse las manos con agua y jabón cuando
estas estén visiblemente sucias.
El uso de un EPP no suprime la necesidad de practicar la
higiene de las manos. La higiene de manos también es
necesaria al ponerse y especialmente al quitarse el EPP12
.
La utilización de un EPP ha de basarse en una evaluación
del riesgo de contacto previsto con sangre, líquidos
corporales, secreciones y piel no intacta durante la atención
rutinaria a pacientes. Cuando existe un riesgo de
contaminación de la cara o el cuerpo, el EPP debería
componerse de:
una protección facial consistente en una mascarilla
médica13 acompañada de una visera o gafas de seguridad,
o una pantalla facial;
una bata; y
guantes limpios.
Los trabajadores sanitarios deben evitar tocarse los ojos, la
nariz o la boca con manos o guantes potencialmente
contaminados.
Hay que velar por que los procedimientos de limpieza y
desinfección se apliquen de manera correcta y sistemática.
La limpieza de las superficies del entorno con agua y
detergente y la utilización de desinfectantes de uso común
(como la lejía) constituyen un procedimiento eficaz y
suficiente. La ropa blanca, los utensilios de cocina y los
desechos médicos deben manipularse de conformidad con
los procedimientos seguros rutinarios.
Prevención y control de infecciones durante la atención sanitaria de casos probables o confirmados de infección por el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente
Medio (MERS-CoV): Orientaciones provisionales
3
2.2. Precauciones adicionales para la prevención y el control
de infecciones al atender a pacientes con infección
respiratoria aguda
Además de las precauciones normalizadas, todas las
personas —incluidos los visitantes y los trabajadores
sanitarios— que estén en contacto con pacientes con
infección respiratoria aguda deberían:
utilizar una mascarilla médica cuando tengan contacto
estrecho (a menos de 1 m aproximadamente) y al entrar
a la habitación o cubículo del paciente;
adoptar las medidas de higiene de las manos antes y
después de tocar al paciente o su entorno e
inmediatamente después de quitarse la mascarilla
médica.
Las precauciones se describen detalladamente en directrices
publicadas por la OMS1
y se deberían aplicar al atender a
pacientes con infección respiratoria aguda.
2.3. Precauciones para la prevención y el control de
infecciones al realizar procedimientos generadores de
aerosoles
Un procedimiento generador de aerosoles se define como
cualquier procedimiento médico que puede provocar la
generación de aerosoles de varios tamaños, incluidas
partículas pequeñas (< 5 µm). La mejor evidencia actual,
que procede principalmente de estudios sobre el coronavirus
causante del síndrome respiratorio agudo severo (SRASCoV), apunta a una asociación sistemática entre la
transmisión del agente patógeno y la intubación traqueal14
.
Además, algunos estudios han evidenciado un aumento del
riesgo de infección por SRAS-CoV asociada a la
traqueotomía, la ventilación no invasiva y la ventilación
manual antes de la intubación.
No obstante, dado que estas
conclusiones dimanan tan solo de unos pocos estudios de
muy baja calidad, su interpretación y aplicación práctica
resultan difíciles. Ningún otro procedimiento ha resultado
estar asociado de forma significativa a un aumento del
riesgo de transmisión de infecciones respiratorias agudas.
Se deberían adoptar precauciones adicionales al realizar
procedimientos generadores de aerosoles, que pueden ir
asociados a un aumento del riesgo de transmisión de la
infección, en particular la intubación traqueal.
Dichas precauciones adicionales son las siguientes:
la utilización de un respirador de protección contra
partículas15; al ponerse un respirador de protección
contra partículas desechable, hay que comprobar
siempre la estanqueidad16;
la utilización de un protector ocular (gafas de seguridad
o pantalla facial);
la utilización de guantes y una bata de manga larga
limpios y no estériles (algunos de estos procedimientos
requieren el uso de guantes estériles);
la utilización de un delantal impermeable para ciertos
procedimientos que implican grandes volúmenes de
líquidos que podrían atravesar la bata;
la realización de los procedimientos en una habitación
adecuadamente ventilada; esto es, con un mínimo de
entre 6 y 12 cambios de aire por hora en las salas que
tienen ventilación mecánica y con al menos 60
litros/segundo por paciente en los establecimientos con
ventilación natural8
;
la reducción del número de personas presentes en la sala
al mínimo estrictamente necesario para la prestación de
atención y apoyo al paciente; y
la adopción de las medidas de higiene de las manos
antes y después del contacto con el paciente y su entorno
y después de la retirada del EPP.
2.4. Precauciones para la prevención y el control de
infecciones al atender a pacientes con infección probable o
confirmada por MERS-CoV
Los pacientes con infección probable o confirmada por
MERS- CoV deben ser ubicados en habitaciones
individuales adecuadamente ventiladas o en habitaciones
protegidas «contra la transmisión de agentes patógenos por
el aire»; de ser posible, las habitaciones individuales
utilizadas para atender a enfermos en aislamiento se deben
situar en una zona que esté claramente apartada de las demás
zonas de atención a pacientes. Cuando no se disponga de
habitaciones individuales, se debe agrupar a los pacientes
con diagnóstico confirmado y separarlos de los pacientes
con diagnóstico probable. Si esto no es posible, hay que
prever al menos 1 m de separación entre las camas de los
pacientes.
Se debe limitar el número de trabajadores sanitarios,
familiares y visitantes en contacto con un caso probable o
confirmado de infección por MERS-CoV.
En la medida de lo posible, la atención de los casos
probables o confirmados debe asignarse exclusivamente
a un grupo específico de trabajadores sanitarios
cualificados para garantizar la continuidad asistencial y
reducir las oportunidades de incumplimiento accidental
de las medidas de control de las infecciones, que podría
conllevar una exposición no protegida.
Los familiares y visitantes que pueden estar en contacto
con un paciente deberían reducirse al mínimo necesario
para proporcionar apoyo al paciente, y deberían recibir
formación sobre el riesgo de transmisión y sobre la
utilización de las mismas precauciones para el control de
infecciones que los trabajadores sanitarios que atienden
al paciente regularmente.
Esto es especialmente importante en los establecimientos donde los familiares
se ocupan por lo general de los pacientes hospitalizados.
Además de las precauciones normalizadas, todas las
personas —incluidos los visitantes y los trabajadores
sanitarios— que mantengan un contacto estrecho con un
paciente (a menos de 1 m) o que entren en la habitación o
cubículo de un caso probable o confirmado de infección por
MERS-CoV deberían siempre:
llevar una mascarilla médica14;
utilizar un protector ocular (gafas de seguridad o
pantalla facial);
llevar una bata de manga larga limpia y no estéril;
llevar guantes (algunos procedimientos pueden requerir
guantes estériles);
aplicar las medidas de higiene de las manos antes y
después del contacto con el paciente o su entorno e
inmediatamente después de quitarse el EPP.
En la medida de lo posible, se debe utilizar un equipo
desechable o individual (por ejemplo, estetoscopios,
tensiómetros y termómetros). Si el equipo tiene que
utilizarse con varios pacientes, hay que limpiarlo y
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Medio (MERS-CoV): Orientaciones provisionales
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desinfectarlo entre cada paciente. Los trabajadores sanitarios
deben evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca con manos o
guantes potencialmente contaminados.
Además, al atender a casos probables o confirmados de
infección por MERS-CoV, se debería:
evitar el movimiento y transporte de pacientes fuera de
la habitación o la zona de aislamiento de enfermos a
menos que sea necesario por razones médicas. La
utilización de un equipo de radiología u otro equipo
importante de diagnóstico portátil puede ser útil a este
respecto. Si el paciente debe ser transportado, se han de
utilizar vías que minimicen la exposición del personal,
de los demás pacientes y de los visitantes.
notificar al servicio que recibirá al paciente su
diagnóstico y las precauciones necesarias tan pronto
como sea posible antes de la llegada del paciente.
limpiar y desinfectar las superficies que hayan estado en
contacto con el paciente (por ejemplo, la cama) tras su
utilización17
.
asegurarse de que los trabajadores sanitarios que
transporten a pacientes lleven un EPP adecuado y
realicen los procedimientos de higiene de las manos
después del transporte.
2.5. Duración de las precauciones relativas a la atención de
enfermos en aislamiento en los casos de infección por MERSCoV
Se desconoce la duración de la infecciosidad de los
pacientes infectados por MERS-CoV. Aunque las
precauciones normalizadas se deberían aplicar siempre, se
han de adoptar precauciones adicionales al tratar a enfermos
en aislamiento mientras duren los síntomas 21 y hasta 24
horas después de su desaparición.
Como actualmente se dispone de poca información sobre la eliminación del virus
y sobre el riesgo de transmisión del MERS-CoV, las
decisiones a este respecto deben adoptarse en función de los
resultados de las pruebas para evaluar la eliminación del
virus siempre que sea posible. Las informaciones sobre el
paciente (por ejemplo, edad, estado inmunitario y
medicación) también se deberían tomar en consideración en
aquellas situaciones en que preocupe que un paciente pueda
estar eliminando el virus durante un periodo prolongado.
2.6. Recogida y manipulación de muestras de laboratorio
procedentes de pacientes con infecciones respiratorias
agudas potencialmente peligrosas
Todas las muestras recogidas para investigaciones en
laboratorio deberían considerarse potencialmente infecciosas,
y los trabajadores sanitarios que recojan o transporten
muestras clínicas deberían observar estrictamente las
precauciones normalizadas para minimizar el riesgo de
exposición a agentes patógenos.
Hay que asegurarse de que los trabajadores sanitarios
que recojan las muestras lleven un EPP adecuado.
Hay que asegurarse de que el personal que transporte
muestras haya recibido formación sobre prácticas de
manipulación seguras y procedimientos de
descontaminación de derrames.
Las muestras que se vayan a transportar se deben
colocar en bolsas estancas (contenedor secundario) que
cuenten con un compartimento separado con cierre
estanco para introducir en él la muestra (esto es, un
bolsillo de plástico para muestras biológicas peligrosas);
la etiqueta del paciente se debe colocar sobre el
recipiente que contiene la muestra (contenedor primario),
y se ha de incluir un formulario de solicitud de análisis
claramente redactado.
Se debe velar por que los laboratorios de los
establecimientos sanitarios respeten las prácticas de
bioseguridad y los requisitos de transporte apropiados
para el tipo de organismo que se vaya a manipular.
Todas las muestras se deben entregar en mano siempre
que sea posible. No se deben utilizar sistemas de tubos
neumáticos para transportar muestras.
Hay que indicar claramente el nombre de la infección
respiratoria aguda (probable) potencialmente peligrosa
en el formulario de solicitud que acompañe a la muestra.
Se debe notificar al laboratorio el envío de la muestra lo
antes posible.
.
Los coronavirus son una familia de virus que se descubrió en la década de los 60 pero cuyo origen es todavía desconocido. Sus diferentes tipos provocan distintas enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome respiratorio grave, es decir, una forma grave de neumonía.
Gran parte de los coronavirus no son peligrosos
Se pueden tratar de forma eficaz y de hecho, la mayoría de las personas contraen en algún momento de su vida un coronavirus, generalmente durante su infancia. Aunque son más frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en cualquier época del año.
El coronavirus debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo. Se trata de un tipo de virus presente tanto en humanos como en animales.
En los últimos años se han descrito tres brotes epidémicos importantes causados por coronavirus:
SRAS-CoV: El síndrome respiratorio agudo y grave (SRAS, también conocido como SARS y SRAG) se inició en noviembre de 2002 en China, afectó a más de 8.000 personas en 37 países y provocó más de 700 muertes. La mortalidad del SRAS-Cov se ha cifrado en el 10% aproximadamente.
MERS-CoV: El coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) fue detectado por primera vez en 2012 en Arabia Saudita. Se han notificado hasta octubre de 2019 más de 2.400 casos de infección en distintos países, con más de 800 muertes. La letalidad es, por tanto, del 35%.
COVID-19: A finales de diciembre de 2019 se notificaron los primeros casos de un nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan (China). Desde entonces el goteo de nuevos infectados por el virus SARS-CoV-2 (inicialmente llamado 2019nCoV), que provoca el COVID-19, ha sido continuo y su transmisión de persona a persona se ha acelerado. Los casos declarados de nemonía de Wuhan ya superan con creces a los de la epidemia de SRAS, pero la tasa de mortalidad es más baja.
La ruta del virus avanza
Ya hay personas infectadas en múltiples países, pero los expertos insisten en que no hay motivos para la alarma. El país más afectado en Europa es Italia. Aunque se han confirmado casos positivos en España (que contrajeron el virus en otros países), las autoridades sanitarias y las sociedades científicas consideran que nuestro país está preparado para contener la transmisión en caso de que se produzca un brote epidémico.
Causas
Los coronavirus se transmiten de forma limitada entre humanos, pero hasta la fecha se desconoce el origen de estos virus. En todo caso, se sabe que ciertos animales, como los murciélagos, actúan como reservorios.
Como en otros virus que causan neumonía, cuando se transmiten en humanos, el contagio se produce generalmente por vía respiratoria, a través de las gotitas respiratorias que las personas producen cuando tosen, estornudan o al hablar.
Todo parece indicar que nuevo coronavirus, COVID-19, también conocido como coronavirus de Wuhan, tiene una procedencia animal. De hecho, los primeros casos se han relacionado con un mercado de animales vivos de la ciudad de Wuhan, en China.
En cuanto al MERS, es probable que los camellos sean un importante reservorio para este tipo de coronavirus y una fuente animal de infección en los seres humanos, como especificaba la Organización Mundial de la Salud en su nota descriptiva sobre la enfermedad. Sin embargo, se desconoce la función específica de los camellos en la transmisión del virus y también la ruta o rutas exactas de transmisión.
En origen, el coronavirus MERS-CoV es un virus zoonótico que se transmite de animales a personas. Según se desprende del análisis de varios de sus genomas, se cree que el virus se originó en murciélagos y se transmitió a los camellos en algún momento de un pasado lejano.
Se cree que el coronavirus del SRAS tuvo su origen en los murciélagos, saltando posteriormente a alguna otra especie de pequeño mamífero, como la civeta, y por último a los humanos.
Evalúa tus síntomas
En general, los síntomas principales de las infecciones por coronavirus suelen ser: