El ministro presidente de la región belga de Valonia, Paul Magnette, descartó este miércoles que vaya a dar luz verde al acuerdo de libre comercio negociado por la Unión Europea y Canadá (CETA) de aquí al viernes, cuando concluye la cumbre de líderes de la UE en la que Bélgica deberá posicionarse.
"Seguiré diciendo ‘no’ al CETA" durante el Consejo Europeo, "aunque haya consecuencias políticas", dijo Magnette a la cadena francófona RTBF.
El máximo responsable de la región de Valonia, una población de algo más de 3,5 millones de habitantes y la única que se sigue oponiendo a este tratado, señaló que ya advirtió "hace un año" a la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, de que aún mantenían "problemas con el acuerdo".
"Y hasta el 4 de octubre no han hecho nada. Sólo entonces empezaron a aceptar nuestras modificaciones", comentó.
La Comisión Europea ha desarrollado una "declaración interpretativa" con valor jurídico para acompañar el texto del tratado, que ayude a despejar las dudas de los Estados miembros.
Sin embargo, Magnette criticó hoy elementos que están en el mismo documento del tratado, como el mecanismo de tribunales internacionales al margen de los sistemas nacionales de Justicia que deberán resolver disputas entre Estados e inversores, o cómo puede afectar el acuerdo a la agricultura europea.
Por estas razones, Magnette consideró que la única manera de que un acuerdo de libre comercio con Canadá salga adelante es "reabrir las negociaciones" del texto, ya cerrado en septiembre de 2014 por las autoridades canadienses y la Comisión Europea.
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"Hacen falta varias semanas más para poder analizar un tratado que va a tener una enorme influencia en la vida de millones de ciudadanos a lo largo de muchos años", comentó.
Según Magnette, sí se ha avanzado en los últimos días en puntos como una cláusula sobre derechos humanos, una excepción cultural o clarificaciones en materia agrícola (en especial sobre carne hormonada), desarrollo sostenible, servicios públicos, cuidados sanitarios o cláusulas sociales y medioambientales.
Magnette celebrará hoy reuniones con la ministra canadiense de Comercio, Chrystia Freeland; el titular belga de Exteriores, Didier Reynders, y la comisaria Malmström, según la agencia Belga.
Al término de un Consejo de Ministros de Comercio de la UE en Luxemburgo este martes, en el que no se logró el objetivo de recabar el apoyo de los 28 países de la Unión para firmar el tratado, Malmström había indicado que esperaba una respuesta definitiva de Bélgica durante el Consejo Europeo que concluye el viernes.
Fuentes diplomáticas indicaron este miércoles que el próximo lunes por la mañana será el momento límite para decidir si se mantiene la cumbre UE-Canadá prevista para el 27 de octubre y en la que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, debía asistir en Bruselas a la firma del tratado.
El Gobierno federal belga no puede dar luz verde al CETA a menos que le concedan los poderes para ello las regiones.
El Parlamento valón rechazó en una votación el acuerdo el pasado viernes, al igual que previamente lo había hecho la Federación de Valonia-Bruselas, mientras que la región de Flandes (mitad norte del país) se había pronunciado a favor el 16 de septiembre.
"Es una gran responsabilidad. En otros debates, como el del ‘dumping’ social, nuestra posición podría verse debilitada", comentó hoy el primer ministro belga, Charles Michel, a la cadena pública flamenca VRT.
Con información de EFE