El primer laboratorio de diagnóstico molecular de vanguardia en Venezuela es una realidad gracias al respaldo de la Fundación Rotaria, la Incubadora de Ciencia Venezolana (IVC).
El Político
Esta sede se encuentra en Barquisimeto, estado Lara, la misma se encargará de detectar patógenos responsables de todas las enfermedades.
El sistema de salud venezolano se ha visto mermado en un profundo deterioro sostenido desde que el régimen Chavista tomó el poder en el país.
Esto ha permitido que algunas enfermedades infecciosas florezcan nuevamente en la nación caribeña.
Reporta MIamiDiario que los casos de malaria, por ejemplo, aumentaron casi 20 veces entre 2001 y 2017, informó en 2019 un grupo de jóvenes científicos venezolanos, conformados por Paniz Mondolfi y sus colegas en The Lancet Infectious Diseases, que ahora tienen el propósito de reconstruir el sistema de salud de su país natal.
“Venezuela tiene una tremenda diversidad de enfermedades infecciosas”, señala Emilia Sordillo, especialista en enfermedades infecciosas de Mount Sinai.
En ese sentido, debido a las condiciones de Venezuela para el año 2016, Paniz Mondolfi, quien es el director de microbiología molecular en el Hospital Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, lanzó la IVC, una red nacional sin fines de lucro de 60 médicos jóvenes, biólogos, veterinarios y otros, que están diagnosticando, tratando infecciones y educando al público sobre higiene y saneamiento.
La incubadora también ha reclutado a un ejército de científicos ciudadanos para que sirvan como centinelas de la enfermedad, recogiendo datos epidemiológicos básicos y alertando a IVC sobre brotes que las agencias de salud del gobierno venezolano ahora ignoran en gran medida.
Opinión de experto
Al respecto, Martin Llewellyn, ecólogo molecular de la Universidad de Glasgow aseguró que la red está “haciendo cosas increíbles”. Tal como el nuevo laboratorio de diagnóstico molecular.
Esa potencia de fuego de diagnóstico ha permitido a IVC embarcarse en su proyecto más ambicioso hasta el momento: un piloto para un programa nacional para distribuir medicamentos en comunidades muy afectadas por gusanos parásitos, recoge Science.
En el proceso, el cuerpo de voluntarios de IVC, muchos de los cuales todavía están obteniendo sus títulos universitarios, luchan contra las privaciones y obstáculos diarios que se viven en el país. “Estos niños son muy valientes”, dice Sordillo, quien no está afiliado a IVC. Están animados por la misión que Paniz Mondolfi ha establecido para IVC: “Necesitamos crear y construir un nuevo país, una nueva cultura”.
Fuentes MiamiDiario y Science.