¡Es un hecho! Los números no cuadran en las cuentas del régimen que encabeza Nicolás Maduro y por tanto, hay que bajar la cabeza y ofrecer lo poco que se puede ofrecer: petróleo.
Mario Beroes/El Político
La dictadura se lo ofrece a quien sea. Eso sí, "pago por adelantado". Lo que además de levantar suspicacias, ya que la volatilidad en el mercado petrolero, y más en estos días, es constante, se une al hecho de la calidad de nuestro crudo no es la mejor…Claro, no tenemos refinerías que funcionen.
Sin embargo, como el "caradurismo" es una constante en el régimen psuvista, Diosdado Cabello, ha considerado que Venezuela podría convertirse en proveedor de combustibles para Europa.
Sin embargo, el consabido tema de las sanciones económicas impide, según la visión de Cabello, "hacer operaciones como debe hacerse en cuanto a la venta del petróleo venezolano".
“Venezuela tiene petróleo, no solo para España, sino para Europa. Lo único es que tienen que pagarlo y tienen que pagarlo al precio que es y, dadas las circunstancias, tienen que pagarlo por adelantado.”
De nuevo las sanciones
Como consecuencia de las sanciones estadounidenses y europeas, los hidrocarburos producidos por la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) no tienen presencia en Europa y otros países occidentales.
Washington congeló todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos y prohibió a los estadounidenses y sus socios internacionales hacer negocios con Caracas para presionar a Maduro a dejar el poder.
Argumenta que fue electo en 2018 en unos comicios fraudulentos.
Datos de la agencia AP aseguran que Europa esta ávida de energía debido al embargo a las importaciones de petróleo ruso acordado por los líderes de la Unión Europea tras la guerra en Ucrania.
Aun si se dieran las condiciones para abrir las puertas a Venezuela en el mercado petróleo internacional, sería difícil que este país esté en condiciones de aprovecharlas.
Venezuela posee una de las reservas de crudo más grandes del mundo, experimenta desde hace más de un lustro una drástica caída de su producción de crudo y productos refinados, lo que se ha traducido en escasez por el deficiente suministro de combustibles y gas doméstico, mientras que su presencia en el mercado mundial actualmente es marginal.
Los críticos del gobierno atribuyen el colapso de la industria petrolera a una mala gestión y la corrupción en la corporación estatal PDVSA bajo la administración de los gobiernos socialistas del ahora fallecido presidente Hugo Chávez y Maduro, su sucesor.