Este miércoles, la atleta de Venezuela, Paola Pérez pudo saltar al agua para competir en los 10 kilómetros de aguas abiertas en Tokio. Después de 2:05:45, la venezolana completó el recorrido y terminó en el puesto 20 de la competencia que coronó a la brasileña Ana Marcela Cunha. Pero, detrás de ese rendimiento, se esconden años de sacrificio; para una atleta que tuvo que soportar cualquier tipo de obstáculo, reseñó Infobae.
El Político
La nadadora de 30 años nacida en Táchira – Venezuela, comenzó a practicar de pequeña y a medida que pasó el tiempo se dio cuenta de que su nivel en las piscinas era mayor al de muchos de sus compañeros. Así, se dedicó a entrenar, a perfeccionarse y pudo clasificarse a los mejores torneos del planeta. Su primer gran reto lo tuvo en 2016, cuando obtuvo el boleto para los Juegos Olímpicos celebrados en Río de Janeiro; en donde culminó 20° en el reto de los 10 kilómetros.
En Venezuela nadó contra la corriente
Desde aquel momento, la atleta de Venezuela siguió esforzándose y con la mente puesta en conseguir mejores resultados, pero nunca imaginó las barreras con las que se encontraría. En 2019, por ejemplo, participó de una carrera de aguas abiertas en Lima; en donde la temperatura del agua rondaba los 18 grados, por lo que los competidores debían utilizar un traje de baño de neopreno. Sin embargo, la Federación Venezolana de Deportes Acuáticos y el Ministerio del Deporte nunca se lo envió y ella decidió nadar de todas formas.
Debido a eso, su actuación no fue la mejor a tal punto que tuvo que abandonar la delegación de Venezuela; y estuvo al borde de una hipotermia, ante la sorpresa del resto de los nadadores que no entendían cómo ante semejante competencia; nadie le había entregado el material adecuado para competir.
#4Ago Paola Pérez luchó pero no logró ubicarse en los primeros puesto en aguas abiertas durante Tokio 2020 https://t.co/O7BjFAnpNh pic.twitter.com/RjpzgxspWP
— Contrapunto (@contrapuntovzla) August 4, 2021
Tokio 2020
Al llegar a Tokio fue consultada sobre sus expectativas: “Busco dar mi mejor actuación. Obviamente que un diploma o una medalla sería consagrar todo mi esfuerzo; eso sería materializar lo que en mi cabeza siempre ha estado. Pero voy a salir a dar lo mejor de mí por Venezuela. Ya no me siento como pequeña al lado de ellas, ya no las veo como que son superiores a mí; ya me siento igual que ellas”.
Es que de las 25 competidoras, ninguna había pasado por todo lo que tuvo que atravesar ella, quien incluso se despidió de su familia; la cual se quedó en su nación y que desde allí la ha apoyado en cada decisión. “Estoy más tranquila porque tengo un poco más de experiencia. Me siento muy contenta de estar aquí, de representar al Táchira y a mi Venezuela”, declaró antes de nadar.
Finalmente, la deportista de 30 años terminó 20° en la carrera igualando su actuación de 2016. Tal vez con el apoyo suficiente y sin tantas trabas; su rendimiento hubiese dado otros frutos.
Esto le dice a #Venezuela Paola Pérez luego de su actuación de hoy en #Tokyo2020.
Con un tiempo de 2:05:45 culminó en la posición 20 de aguas abiertas#JuegosOlimpicos pic.twitter.com/a9yAINNgAJ
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