La crisis en el sector eléctrico venezolano continúa agravándose y el régimen de Nicolás Maduro poco pareciera hacer por intentar resolver el grave problema que enfrenta.
Mario Augusto Beroes R./El Político
En toda Venezuela persisten los problemas eléctricos. Ya es común los apagones o cortes de energía, que pueden llegar durar varias horas, en cualquier ciudad venezolana, sin dejar de lado, las fluctuaciones de energía.
Desde marzo de 2019, cuando sucedió el “megaapagón”, como lo han llamado los venezolanos, se han registrado casi 305.000 fallas eléctricas en todo el país.
Venezuela tiene, aproximadamente, una capacidad de producción eléctrica de 36 GW, de la cual solo funciona cerca de un 29%.
Esta diferencia entre la energía que el país necesita y la que está disponible está agravando el servicio e incrementando las fallas en el suministro a nivel nacional.
Desde que el PSUV, partido del gobierno, llegó al poder en 1999, no se ha construido nueva infraestructura eléctrica en Venezuela, por lo que la capacidad de producción a través del Sistema Interconectado Nacional ha desmejorado desde 2019.
Datos aportados por la Academia de Ingeniería y Hábitat, se han perdido, entre 2013 y 2021, 8.730 MW (8,7 GW) de demanda como consecuencia de la crisis económica por la que atraviesa el país y el decaimiento del parque industrial.
Inclusive, con baja demanda, continúan los apagones y el racionamiento, por lo que un nuevo megapagón a nivel nacional puede suceder en cualquier momento.
Hay capacidad pero no está operativa
La AIH afirma en su investigación que “se tiene capacidad, pero no está operativa, no trabaja, no produce electricidad. Es como si se tuviese un equipo (la capacidad) para bombear agua, pero si la bomba no se activa el bombeo (o producción) es cero”.
Otro criterio para abordar el servicio de la energía eléctrica en Venezuela es que el sistema tiene básicamente dos tipos de capacidades instaladas, la hidroeléctrica, que incluye el Guri y otras, y las termoeléctricas, que son todas las otras plantas instaladas en el país, como Termozulia.
Existe también una capacidad instalada de 43 MW de energía eólica, pero está totalmente inoperativa.
Cuando la capacidad operativa es baja, cualquier interrupción en el sistema integrado se convierte en un corte de energía, y esto va desde un tendido eléctrico hasta una turbina.
Entonces sobrevienen los racionamientos, que son restricciones planificadas del servicio eléctrico, y los apagones, que son interrupciones inesperadas.
A esto se suma que en Venezuela hay 0 GW de reserva operativa y se aplica un racionamiento hasta de 2,4 GW porque el sistema no puede satisfacer toda la demanda.
Guaidó: Maduro el culpable
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, responsabilizó a la dictadura de Nicolás Maduro por el colapso del sistema eléctrico nacional que mantiene en zozobra a la población venezolana.
“No hay espejismo de normalidad que pueda ocultar el desastre eléctrico que se sigue viviendo en Venezuela”, afirmó el jefe de Estado venezolano en un mensaje divulgado a través de su cuenta en Twitter.
Guaidó señaló que a diario se registran bajones y apagones en todo el país.
“La dictadura pretende acostumbrarnos a que no haya luz o agua, pero no lo vamos a hacer.”
En este sentido, ratificó que el objetivo principal de la lucha por la democracia es salir de esta tragedia provocada por el régimen de Maduro.
Las afirmaciones de Guaidó se producen luego que este lunes 11 de abril se registrara una falla de energía eléctrica que afectó varios estados de Venezuela.
El bajón de energía duró solo un segundo, pero fue suficiente para apagar bombillos, electrodomésticos y equipos electrónicos, según reportaron usuarios de redes sociales.
Posteriormente, la vuelta de la energía se produjo de manera tan violenta que puso en riesgo los implementos de hogar.
De acuerdo con los reportes desde las redes sociales, el bajón de electricidad se produjo en sectores de Aragua, Apure, Bolívar, Carabobo, Distrito Capital, Guárico, Falcón, Miranda, Portuguesa, Vargas, Yaracuy y Zulia.
En algunos casos, el bajón trascendió a un apagón y dejó sin energía algunos municipios en diferentes zonas del país.
En marzo, el régimen de Nicolás Maduro anunció un nuevo plan de racionamiento eléctrico en el occidente del país, el cual comprende cortes del servicio durante dos tandas al día, que pueden durar entre tres y cuatro horas.
Igualmente, en la región andina del país se producen actuallmente apagones de hasta nueve horas al día.