La organización Transparencia Internacional coloca a Venezuela, Haití y Nicaragua como las naciones más corruptas de América, según un nuevo informe difundido este martes.
El Político
Uruguay y Canadá, en cambio, aparecen como los países menos corruptos, seguidos de Estados Unidos.
Esto teniendo en cuenta que la corrupción sigue siendo un problema predominante y sin ningún tipo de mejorías desde hace más de cinco años en la gran mayoría de los países de América.
Venezuela es el país más corrupto de América
El promedio de puntuación del Índice de Percepción de Corrupción 2022 en la región es de 43 puntos, sobre un total de 100, y casi dos tercios de los países tienen un menos de 50 puntos, reportó AP.
“Estoy muy preocupada porque veo a la región latinoamericana en un franco retroceso”, expresó Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional.
Venezuela aparece como el más corrupto, con 14 puntos, seguido por Haití, con 17; y Nicaragua con 19.
Situación en Nicaragua
También el caso de Nicaragua es “extremo”, puesto que la gran corrupción concentrada en figuras del Ejecutivo contribuye a una “violación masiva de derechos” y cualquiera que se atreva a contradecir al Gobierno ve su vida en peligro, remarcó la experta.
Por otro lado, la ONG hizo particular hincapié en su nota de prensa sobre la “volátil” situación en Brasil (38 puntos, al igual que en 2021), ocasionada por una combinación de “corrupción, autoritarismo y desaceleración económica”.
El ex presidente Jair Bolsonaro recurrió a “maniobras corruptas” para beneficiar a aliados políticos y desmanteló estructuras de lucha contra la corrupción, subrayó TI, que recordó que este mes los partidarios del líder ultraderechista trataron de perturbar la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva.
Corrupción en el este de Europa
La corrupción en el este de Europa sigue siendo rampante, indicó el informe, y muchos países registraron mínimos históricos, según AP.
En particular, Rusia fue señalada como un desolador ejemplo del impacto de la corrupción sobre la paz y la estabilidad.
La invasión rusa en Ucrania iniciada hace casi un año era un sombrío recordatorio de la amenaza que suponen la corrupción y la ausencia de supervisión sobre los gobiernos para la paz y la seguridad global, según el reporte.
Los cleptócratas en Rusia han amasado grandes fortunas jurando lealtad al presidente, Vladimir Putin, a cambio de rentables contratos gubernamentales y protección de sus intereses económicos.