La violencia en las canchas ocupó parte del debate entre el parlamento uruguayo y el ministro de interior de interior, Eduardo Bonomi, donde se acusó a la esposa de Bonomi, la diputada Susana Pereyra,de forma parte de la hinchada de Peñarol y entona cánticos contra la Policía desde la tribuna Amsterdam.
Stephanie Lozada Madriz /El Político
"Si la esposa del ministro hace eso ¿qué respeto le pueden tener? Es terrible", dijo Pedro Bordaberry.
Bonomi le respondió que lamentaba que el parlamentario se preocupara acerca de cómo canta su mujer. Luego, en conferencia de prensa, dijo que, al traer a colación ese asunto, Bordaberry demostró que le faltan argumentos. Al cierre de esta edición, los legisladores y el ministro seguían debatiendo.
Para Bonomi el problema de los barrabrava es claro. Dijo que se trata de "delincuentes que tratan de refugiarse dentro de las hinchadas con un sentido de pertenencia futbolístico y utilizarlo para el delito organizado. Ese es el problema del fútbol. Y se asume así o no lo solucionamos".
Por su parte, Bordaberry explicó que "lo que pasa en el fútbol es culpa del ministerio. Después de 2009 se arrepintió de darle entradas a las barras y trató de ir para atrás, pero ya habían creado el monstruo. ¿Ahora quién lo para? Ahora se la agarran con los clubes, pero el engendro de la violencia está en el ministerio. Y no quiere entrar (la Policía) a los estadios porque es un espectáculo privado".
Con información de El País