En defensa de las acusaciones de corrupción en su contra, el presidente peruano, Martín Vizcarra, dijo el lunes que una destitución de su cargo traería “impredecibles consecuencias” y graves costos económicos al país.
El Político
El mandatario peruano enfrenta por segunda vez en menos de dos meses un juicio político en el parlamento. Vizcarra dijo que el quiebre de su mandato generaría inestabilidad política antes de las elecciones generales ya programadas para el 11 de abril, en medio de una lucha por contener el brote de la pandemia.
Tras negar las acusaciones de supuestamente haber recibido sobornos cuando fue gobernador de una región peruana hace siete años, Vizcarra señaló que “debemos ser consciente de que una vacancia presidencial incrementaría los temores, la viabilidad y la institucionalidad y esto traería graves costos económicos”.
Para destituir a Vizcarra, que asumió el poder en 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski por un caso de corrupción, el Congreso debe reunir 87 votos de los 130 del legislativo.
El primer intento de destitución el 18 de septiembre fue apoyado sólo por 32 votos, según reportó lta.reuters
Durante su descargo, Vizcarra, de 57 años, expresó que “hemos trabajado por décadas para mantener una economía sana y estable. No permitamos que la incertidumbre política tire por la borda años de duro trabajo y esfuerzo de todos los peruanos, y menos aún en medio de una de las peores pandemias de la historia mundial”.
Tras su presentación, el Congreso ingresó a un receso y planea reunirse en la tarde para iniciar un debate antes de que los legisladores voten por la expulsión o no del mandatario.
Es poco probable que el mandatario sea expulsado pero el Congreso, dominado por la oposición, luce dividido mientras muchos partidos alistan sus maquinarias para la campaña de las elecciones presidenciales y legislativas del 11 de abril.
Vale recordar que el pedido para echar al presidente fue presentado por 27 legisladores tras la difusión de reportes de que Vizcarra supuestamente recibió, cuando fue gobernador de la región Moquegua, 640.000 dólares en sobornos de dos empresas que ganaron la licitación de obras públicas.
Por estos casos dos fiscales ya investigan al mandatario.
Vizcarra, un centrista que no tiene representación en el parlamento, hizo un llamado a los legisladores “verdaderamente demócratas” para evitar su expulsión e invocó al Congreso a “dejar atrás cualquier rencilla” en el tramo final del Gobierno y a puertas de unas elecciones en las que no puede postular.
Si Vizcarra es destituido declarando la vacancia de su cargo por “incapacidad moral” para gobernar, el jefe del Congreso, Manuel Merino, del partido de centro Acción Popular -que tiene la primera minoría en el Legislativo-, asumirá la presidencia.