Hoy en día, un dolar vale 195 pesos cubanos, según el último cálculo oficial. Pero la gran pregunta es si la moneda oficial antillana se va a seguir devaluando, y hasta cuándo.
El Político
En septiembre el peso se devaluó un 30% frente a la moneda estadounidense, lo que es la mayor devaluación de mercado de su historia.
Desconfianza en el régimen
Varias son las causas de esto; causas además que pueden repetirse casi que idénticas en otras naciones. la principal es el incremento en la desconfianza en el régimen castrista y su gestión económica, que ha sido un total desastre desde hace 64 años.
A lo anterior añadimos un Producto Interno Bruto (PIB) menguante, a pesar de la verborrea del ministro de Economía Alejandro Gil; un turismo imperceptible; golpeado por la pandemia, la temporada de huracanes, escases de alimentos y la aparición de nuevos desarrollos turísticos en la zona, más apetecibles.
A pesar del discurso de Diaz-Canel, presidente cubano, y de la ayuda del narcorégimen venezolano, el déficit fiscal descontrolado, un crecimiento vertiginoso de M1 (dinero circulante más depósitos a la vista), y una escasez que alcanza incluso las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), el peso, pierde importancia frente al dólar.
Otro aspecto que el gobierno no ha podido controlar, y que se repite en otros países con el mismo sistema gubernamental, es la especulación, basada en la expectativa de que el CUP seguiría depreciándose.
Esto obliga a deshacerse de los pesos cubanos como fuese posible antes de que valiesen menos.
La palabra de Gil vale un peso
Aquí, especulación debe entenderse como previsión, como autoprotección tras los efectos inflacionarios del anuncio en televisión del ministro de Economía, Alejandro Gil, el pasado agosto, advirtiendo que el Gobierno extraería divisas del mercado cambiario.
Estas razones, principalmente, influyen en que para el día de hoy el peso valga una fracción de lo que valía antes del ordenamiento monetario.
En un artículo, Pavel Vidal hace un análisis sobre los aspectos fundamentales del tipo de cambio en Cuba, y concluye afirmando: "Hay que prepararse, pues, para más cambios súbitos en el mercado informal de divisas (…)".
Evidencia concreta de la incidencia de este sesgo en el mercado cambiario la encontramos en el historial de tipos de cambio. El dólar tardó poco más de un mes en pasar de 65 a 100 pesos, para luego permanecer mes y medio estancado en esa cifra sin razones económicas reales para ello.
Las ansias de emigrar no hacen más que aumentar; el Gobierno sigue extrayendo divisas del mercado cambiario; las Mipymes, desesperadas, buscan dólares para importar; las mulas están ganando en organización; y la mínima oferta de bienes existente está disponible solo en MLC o dólares, así que, presumiblemente, como mismo pasó cuando se llegó a 100 pesos, habrá ahora un estancamiento alrededor de los 200 pesos por el impacto sicológico de la cifra.
Pero dentro de algún tiempo, cuando la realidad se imponga, asistiremos a otra devaluación acelerada del peso cubano.