Wall Street cerró con nuevos máximos históricos de sus tres principales indicadores, el Dow Jones de Industriales, el S&P 500 y el Nasdaq, un triplete que no vivía desde el 31 de diciembre de 1999.
Detrás de los números, la apuesta decidida de los operadores por las compras durante toda la sesión, animados por una fuerte subida del precio del petróleo en los mercados internacionales y los buenos resultados trimestrales de varias empresas minoristas.
La bolsa neoyorquina se siente fuerte en un mundo lleno de incertidumbres, especialmente desde el "Brexit" en la Unión Europea, y se muestra a los mercados internacionales como una plaza segura.
Este jueves de récord en Wall Street se entiende por los buenos indicadores de la salud de la economía real americana que arrojan datos como los buenos resultados de los centros comerciales Macy’s o de firmas de gran implantación en la clase media del país como Nordstrom.
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En el caso de Macy0s, las acciones además se dispararon un 17,09 %, al anunciar también el cierre de un centenar de tiendas, una medida que los analistas coincidieron en que es un paso necesario para el porvenir de la cadena de almacenes.
Asimismo, empujó a conseguir los récords la más que espectacular subida de los precios del crudo, timón recurrente para el parqué neoyorquino.
El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, se disparó un 4,26 % y cerró en Nueva York en 43,49 dólares. La misma tendencia que el crudo Brent, de referencia en Europa y otros mercados, avanzó en Londres un 4,19 % y terminó en 45,90 dólares.
En resumen, un horizonte despejado de subida de tipos de la Reserva Federal por la inestabilidad global, un crudo al alza y las tarjetas de crédito de los estadounidenses sacando humo en los centros comerciales. ¿Cómo no va a batir la bolsa de Nueva York todos los récords?.
Con información de EFE