El Gobierno del ahora dictador Nicolás Maduro, ha activado su operación limpieza, pues no le conviene tener "brujas" dentro del combo que arruina y destruye al país, y que más evidente limpieza que haber destituido a la Fiscal Luisa Ortega Díaz.
El Político
Este lunes, el muy ilegítimo Tarek William Saab a quien le sirvieron la fiscalía en bandeja desde la Asamblea Constituyente, se la dio de digno y argumentó que el Ministerio Público estaba siendo cómplice de la violencia en Venezuela.
Desde luego, cuando Nicolás Maduro le dio por instaurar una Constituyente por encima de la opinión del pueblo, la entonces Fiscal Luisa Ortega Díaz, denunció que con esto solo se rompería el hilo constitucional del país, acusación que cayó como balde de agua fría a los maduristas que planificaban la dictadura desde hace tiempo.
¿Fiscalía para el pueblo?
Anteriormente, el ex Defensor del Pueblo tomó una "dura" acción en contra de los ciudadanos venezolanos, pues procedió a bloquear a "raquel y todo aquel" con el argumento chimbo de que tenía derecho a hacerlo contra aquellos que insultaran o se tornaran groseros con el a través de la cuenta en la red social Twitter. Saab no comprendía que los insultos son parte del día a día y como Defensor ( en ese entonces) no podía bloquear a nadie pues debía estar al tanto de todo.
En esta oportunidad, el ilegítimo fiscal alegó que con la reestructuración de la Fiscalía se restablecerá la paz del país, y procederá a funcionar por y para la población venezolana, a pesar de tener un pasado de "bloquea personas" y defensa de los intereses del dictador Nicolás Maduro, lo más probable es que la nueva Fiscalía funcione igual o peor que la Defensoría – en eso no hay que extrañarse-.
Al tiempo agregó que los empleados del Ministerio habrían acordado apoyar la reestructuración, sorprendentemente no dijo que los presionaron y que a quien no le guste seguramente ya tiene la carta de despido hecha. ¡Vaya joyita la del MP!