Chevron está recuperando la capacidad de extraer petróleo en Venezuela gracias a la administración Trump, según personas familiarizadas con la medida.
Por WSJ – Traducción El Político
Los detalles del acuerdo aún no están claros, pero se produce tras las recientes conversaciones entre el presidente Trump y el secretario de Estado Marco Rubio, y coincide con el intercambio de prisioneros de la semana pasada, en el que fueron liberados los 10 estadounidenses que quedaban detenidos por el Gobierno venezolano, según personas familiarizadas con el asunto.
«Chevron lleva a cabo sus actividades a nivel mundial cumpliendo con las leyes y regulaciones aplicables a su negocio, así como con los marcos de sanciones establecidos por el Gobierno de los Estados Unidos, incluso en Venezuela», afirmó el portavoz de Chevron, Bill Turenne.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. Según dos personas familiarizadas con los términos del acuerdo, este establece que no se pagarán regalías ni impuestos al régimen de Maduro, aunque los detalles aún no están claros.
La administración Trump revocó a principios de este año la licencia que Chevron había obtenido durante la era Biden para extraer petróleo en Venezuela. La medida fue defendida por los críticos más acérrimos del gobierno del presidente Nicolás Maduro, entre ellos Rubio y los principales republicanos de Florida en el Congreso, cuyo apoyo necesitaba Trump para su amplio paquete de políticas internas.
La medida fue criticada por los intereses petroleros, así como por algunos seguidores de MAGA, como Laura Loomer, quien advirtió que entregaría los yacimientos petrolíferos de Venezuela a China y socavaría la influencia energética estadounidense en la región.
Chevron lleva mucho tiempo defendiendo ese mismo argumento, que ha encontrado eco entre los funcionarios de la administración Trump, según personas familiarizadas con las conversaciones.
La decisión de Trump es el último giro en lo que han sido meses de negociaciones conflictivas con Venezuela.
Los datos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo muestran que la producción petrolera venezolana se mantuvo sin cambios entre 900 000 y 1 millón de barriles diarios en junio, después de que las empresas estadounidenses redujeran sus operaciones. Para llenar el vacío, los analistas del mercado petrolero afirman que Venezuela ha redirigido más crudo a través de centros de transbordo como Malasia antes de enviarlo a China, a pesar de las advertencias de la Casa Blanca en abril de que podría aplicar aranceles del 25 % a los países que importen petróleo venezolano.