Durante un discurso pronunciado en la sesión de clausura de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), el presidente de China, Xi Jinping, proclamó este lunes que la “reunificación” con Taiwán es “esencial para la revitalización de China”,
El Político
El mandatario, reelegido el pasado viernes para un tercer mandato presidencial (2023-2028) inédito entre sus predecesores, pidió defender el “principio de una sola China” y “adherirse al ‘Consenso de 1992′”, por el que Taipéi y Pekín reconocen que solo hay una China aunque difieren en cuál es la ‘verdadera’.
¿Por qué es importante?
Xi aseguró que la reunificación es “una aspiración común de la nación china” y subrayó la necesidad de “oponerse a las fuerzas externas” y a los “secesionistas”, reportó Infobae.
Xi recalcó la necesidad de “promover el desarrollo pacífico de las relaciones a través del estrecho de Taiwán”, tras un año en el que las tensiones entre Pekín y Taipéi alcanzaron cotas inéditas en décadas durante la visita el pasado agosto a la isla de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
“Debemos promover plenamente la modernización de la defensa nacional y las fuerzas armadas, y convertir a las fuerzas armadas populares en una Gran Muralla de acero que resguarde efectivamente los intereses de soberanía nacional, seguridad y desarrollo”, declaró Xi en la sesión de clausura del máximo órgano legislativo del país.
“La seguridad es el cimiento del desarrollo, mientras la estabilidad es un prerrequisito de la prosperidad”, agregó.
Re-Elected for another 5-year term as the President of China. Thank you and Congratulations to the Great People of China. #XiJingping #HouseoftheDragon #China pic.twitter.com/q5fSLut0NW
— Xi Jinping (@XiJinping_Chin) October 24, 2022
Entre líneas
Taiwán se gobierna de forma autónoma bajo el nombre oficial de República de China desde 1949, cuando los nacionalistas del KMT se replegaron allí tras perder la guerra civil china contra los comunistas, por lo que Pekín sigue considerándola una provincia rebelde y reclama su soberanía.
Xi se convirtió en el gobernante más poderoso en generaciones en China, cuando la APN ratificó su continuación por otros cinco años como presidente del país más poblado del mundo.
Xi, de 69 años, agradeció el lunes a los miles de delegados en el Gran Salón del Pueblo de Beijing por la designación, y prometió “tomar las necesidades del país como mi misión, y los intereses del pueblo como mi medida”.
“La confianza del pueblo es la mayor fuerza que me impulsa, y también es una gran responsabilidad sobre mis hombros”, agregó.
“El gran rejuvenecimiento de la nación china entró en un proceso histórico irreversible”, sostuvo.
En contexto
Pekín considera Taiwán -un país democrático que se separó de la China continental en 1949- una provincia disidente y no un Estado independiente. China intenta aislar internacionalmente a Taiwán y se teme que en cualquier momento pueda iniciar una invasión.
El presidente chino, Xi Jinping, ha dejado muy claro que, de ser necesario, su país empleará la fuerza militar para recuperar la isla.
Pekín lleva décadas recurriendo a estos gestos de amenaza con el fin de lograr que la isla se una a China en un futuro lejano e indefinido.
Muchos analistas creen que más que un complicado ataque directo, el Gobierno chino se plantea realizar un bloqueo naval a la isla que fuerce a las autoridades de Taiwán a negociar con Pekín. "La principal opción militar de China en la actualidad es realizar una guerra de zonas grises para obligar a Taiwán a capitular.
En primer lugar, esto implica el bloqueo naval chino de las vías marítimas de comunicaciones de Taiwán. La idea sería privar a la economía taiwanesa de comercio e importaciones de energía con la esperanza de asegurar un acuerdo favorable", explica a El Confidencial el analista político y profesor universitario Wen-Ti Sung, especializado en las relaciones cruzadas entre China, Taiwán y EEUU.
Este es un plan que conlleva importantes riesgos geopolíticos en la zona. China, y su intento de control del mar de China, ha generado ya desencuentros con algunos países del entorno como Filipinas, Indonesia, Malasia, Brunei… "El riesgo es que Taiwán se encuentra en el corazón de las vías marítimas internacionales de comunicación que conectan el noreste de Asia con el sudeste de Asia, así como de China a Estados Unidos.
Un bloqueo de Taiwán afectará a la mayoría de las principales economías del Indo-Pacífico. Al dañar la economía de Taiwán, Pekín también dañará las economías de muchos otros países al mismo tiempo.
Los retrocesos diplomáticos y económicos resultantes serían muy difíciles de manejar para Pekín", opina Wen-Ti Sung.nificación; para Taiwán, se trataría de una anexión.
Lo cierto es que ambos países están bien armados, una guerra costaría muchas vidas. Taiwán es un país con ciudadanos que quieren defender su libertad cueste lo que cueste.