En la actualidad la palabra 5G centra cerca de 1.120 millones de búsquedas en Google, lo que demuestra la importancia del tema en los últimos meses. Sin embargo, a pesar de que es una tecnología de la que todavía se está aprendiendo, la evolución no se detiene y ya se comienza a escuchar acerca de la tecnología 6G.
El Político
Si bien cada generación de conexión inalámbrica dura alrededor de diez años parece que la 6G debe ser tratada desde ahora, señala Infobae. Según expertos, no será sino hasta 2029 cuando se empiece a ver un pequeño ápice de lo que será esta tecnología, pero afirman que existirá.
Al igual que sucedió con la conexión 4G, la 5G significó hace un par de años un cambio de velocidad sin precedentes en la historia de las conexiones inalámbricas. Con el paso de los meses, más y más dispositivos se fueron adaptando a esta nueva tecnología, creando un entorno veloz y capaz de conectar a más y más personas entre sí.
6G es más que velocidad
La 6G no será la excepción en cuanto a velocidad con relación a sus antecesoras; sin embargo, esta conexión no será solo veloz, sino que detectará el entorno de las personas que la usen. Con la ayuda de radios de última generación, los dispositivos tecnológicos mantendrán nutridas de información a las redes 6G, logrando una transición inédita entre el mundo físico y el virtual.
Las Project Glass de Google, por ejemplo, ya no funcionarán como una simple pantalla que refleja la búsqueda de una persona, sino que actuarán como visor principal de la realidad. De concretarse esta tecnología, ya no será necesario preguntar sobre el menú de un restaurante, pues solo con mirar hacia el sitio la realidad virtual hará su papel y mostrará la lista de platos que ofrecen.
Lo real será guiado, aún más, por lo virtual; lo cual desplazará poco a poco lo que se conoce como “normal” y creando una nueva “realidad”.
La velocidad superior sin duda será uno de los puntos más importantes de la evolución del internet. En ese sentido, los expertos señalan que con la conexión 6G se buscará dar un paso más allá e implementar una frecuencia en terahercios que sería 1.000 veces más rápida que la de la 5G.
De esta forma, se podría dar solución al dilema de rango ofrecido por la 5G; con lo que mejoraría exponencialmente la capacidad de conexión. El resultado será la mayor perfección alcanzada hasta ahora en la relación entre lo físico y lo virtual.
Con información de Infobae.
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