El presidente Joe Biden, el primer ministro Boris Johnson, el presidente francés, Emmanuel Macron y el canciller alemán, Olaf Scholz, aprueban enviar misión de la OIEA a la central de Zaporizhzhia
El Político
Estos líderes mantuvieron este domingo una conversación a cuatro en la que aplaudieron las conversaciones para la llegada, lo antes posible, de una misión de la agencia nuclear de la ONU a la planta nuclear asediada por combates entre Rusia y Ucrania, informó LaTercera.
Los presidentes Joe Biden y Emmanuel Macron, el canciller Olaf Scholz y el primer ministro Boris Johnson también pidieron en conversación telefónica sostenida entre ellos el envío “rápido” al lugar de una misión de inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), según un comunicado común, reportó Infobae.
También subrayaron “importancia de garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares”, y “dieron la bienvenida a las conversaciones para habilitar una misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA)” a la planta.
Recrudecimiento de los combates alrededor de esa central nuclear
El recrudecimiento de los combates alrededor de esa central nuclear del sur de Ucrania ha hecho resurgir el espectro de una catástrofe peor que la de Chernóbil. Ambos países beligerantes se acusan mutuamente de la responsabilidad de los ataques.
El viernes, la presidencia francesa afirmó que el jefe de Estado ruso Vladimir Putin había aceptado que los inspectores de la AIEA hicieran una visita a la central.
Durante sus entrevistas telefónicas este domingo, los cuatro dirigentes occidentales también “convinieron que se mantiene el apoyo a Ucrania en su defensa ante la agresión rusa”.
Por otra parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió el jueves que cualquier daño infligido a la central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia sería “un suicidio”, después de que Rusia y Ucrania se acusaran mutuamente de bombardear la planta, la más grande de Europa.
“Debemos decir las cosas como son: cualquier potencial daño a Zaporizhzhia sería un suicidio”, declaró Guterres en Leópolis, al oeste de Ucrania, donde volvió a pedir que se desmilitarice la central, ocupada por el ejército ruso desde marzo.
Guterres se mostró “profundamente preocupado” por la situación de la central y pidió que esta no se utilice “para ninguna operación militar”.
“Necesitamos urgentemente un acuerdo para restablecer Zaporizhzhia como infraestructura puramente civil y para garantizar la seguridad de la región”, declaró.
Ucrania asegura que Rusia almacena armas pesadas en la central de Zaporizhzhia y que desde allí bombardea posiciones ucranianas. También acusa a las tropas rusas de efectuar disparos contra sectores de la central con el fin de atribuir esos bombardeos a Ucrania.
Las autoridades rusas negaron haber desplegado armas pesadas en el lugar y afirmaron que allí solo hay unidades encargadas de garantizar la seguridad de las instalaciones.
Zelenski pidió a la ONU que garantice la seguridad en la central
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió a las Naciones Unidas que garanticen la seguridad en la central, donde el aumento de los combates ha hecho temer un incidente nuclear.
“La ONU debe garantizar la seguridad de este objeto estratégico, su desmilitarización y la completa liberación de las tropas rusas”, dijo Zelensky en un comunicado tras reunirse con el jefe de la ONU.
El mandatario ucraniano denunció el “terror deliberado” provocado por Rusia, que “puede tener consecuencias catastróficas para todo el mundo”.
Zelenski también dijo que él y Guterres, reunidos en la ciudad occidental de Lviv, habían discutido un acuerdo negociado por la ONU destinado a aliviar el empeoramiento de la crisis alimentaria mundial, y mostraron sus esfuerzos para garantizar que las exportaciones ucranianas continúen.