La frontera norte de México vive horas turbulentas tras la nueva política de Estados Unidos para expulsar de inmediato a venezolanos que lleguen por tierra, lo que inquieta a migrantes y activistas y tiene los albergues saturados.
El Político
Los propios migrantes expresaron su incertidumbre por lo que ocurrirá después de que el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense (DHS, en inglés) anunció el miércoles la deportación de los venezolanos que lleguen a la frontera bajo el Título 42.
La medida se toma después de que los migrantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela representaron más de 55.000 de los indocumentados encontrados en la frontera de Estados Unidos con México en agosto, un aumento anual de 175 %.
Creciente flujo desde México
Con la nueva medida, EEUU anunció que otorgará 24.000 permisos a ciudadanos de ese país que lleguen por vía área y tengan un patrocinador en Estados Unidos, un programa similar al que ofreció para Ucrania, reportó EFE.
Con base en estos datos, las deportaciones pueden poner en jaque a Ciudad Juárez, donde los albergues están al 80 % de su ocupación, de acuerdo con la oficina local de la Organización Internacional para las Migraciones.
Los grupos de asistencia se han comprometido a dar solución a las necesidades básicas de los retornados por el Puente Nuevo, que une a las regiones de Matamoros, Tamaulipas, con Brownsville, Texas, así como canalizarlos a algún albergue para evitar que se instalen en la zona y se origine un campamento como sucedió años atrás.
¿Biden igual que Trump?
Hace dos años, el candidato Joe Biden denunció enérgicamente al presidente Donald Trump por las políticas de inmigración que infligieron “crueldad y exclusión en todo momento”, incluso hacia quienes huían del gobierno “brutal” del socialista Nicolás Maduro en Venezuela, reportó AP.
Ahora, con cada vez más venezolanos llegando a la frontera entre Estados Unidos y México a medida que se acercan las elecciones del 8 de noviembre, Biden ha recurrido a una fuente poco probable para encontrar una solución: el libro de jugadas de su predecesor.
El presidente invocó la semana pasada una directriz de la era Trump conocida como Título 42, que el propio Departamento de Justicia de Biden está combatiendo en los tribunales, para negar a los venezolanos que huyen de su país la oportunidad de solicitar asilo en la frontera.
La regla, invocada por primera vez por Trump en 2020, utiliza una emergencia de salud pública para impedir que los migrantes busquen asilo en la frontera, con base en la necesidad de ayudar a prevenir la propagación de COVID-19.
Amnistía Internacional pide anular medida
La organización Amnistía Internacional (AI) señaló que el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, debe anular la decisión de ampliar el Título 42, medida que fue anunciada por Washington esta semana y la cual expulsa migrantes venezolanos de Estados Unidos hacia México, reportó La Opinión.
En un comunicado, AI expuso que luego de que la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) revelara que hay 7,1 millones de personas venezolanas que buscan protección internacional, fue cuando el gobierno estadounidense tomó la decisión de ampliar el Título 42.
“El Gobierno de Biden hizo el vergonzoso anuncio de un nuevo plan para impedir el acceso al asilo de las personas venezolanas que buscan seguridad en la frontera estadounidense”, expresó la directora de Amnistía Internacional para las Américas, Erika Guevara-Rosas, en el reporte.
“Esta nueva política destinada a impedir que las personas venezolanas busquen seguridad en la frontera vuelve a demostrar que el Título 42 no tiene ninguna base en la salud pública y va en contra de las obligaciones estadounidenses e internacionales de defender el derecho de todas las personas que buscan seguridad”, añadió.