La recuperación de los empleos en Estados Unidos recibió un impulso inesperado en enero, a pesar de que los casos de la variante ómicron del coronavirus se extendieron rápidamente por todo el país. La economía sumó 467.000 puestos de trabajo el mes pasado, una cifra significativamente mejor de lo que esperaban la mayoría de los expertos.
El Político.-
Los restaurantes y bares añadieron más de 100.000 puestos de trabajo. Los empleos en logística y servicios comerciales también aumentaron.
Aun así, la variante ómicron dejó su huella en los trabajadores estadounidenses el mes pasado. Por ejemplo, la cantidad de personas que trabajan de forma remota debido al virus aumentó al 15,4%. Del mismo modo, aumentó el número de personas sin trabajo durante menos de cinco semanas.
Las sombrías expectativas sobre el informe de empleo
Se esperaba que el informe de empleos de enero en Estados Unidos fuera uno de los peores y más confusos desde que el covid-19 puso al mundo patas arriba a principios de 2020.
Los economistas, e incluso la Casa Blanca, habían advertido que el reporte de este viernes probablemente mostraría una fuerte desaceleración en el crecimiento de la nómina. Varios bancos importantes incluso proyectaron una caída total de cientos de miles de empleos.
Sin embargo, gran parte del problema de los sombríos pronóstico surge de cuándo, y cómo, el gobierno hace sus encuestas. Y hay una amplia evidencia que sugiere que el mercado laboral se recuperará rápidamente.
"El informe de empleos va a ser un desastre real", anticipó Joe Brusuelas, economista jefe de RSM. "Pero cualquiera que le haga juego a esto no vale la pena como economista o analista".
Es crucial recordar que la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) realizó la encuesta durante la segunda semana de enero. Justamente cuando ómicron aumentaba de manera desecontrolada. Desde entonces, afortunadamente, los casos de covid-19 se han desplomado.
¿Quién se considera un empleado y quién no?
Aquí no es solo clave el tiempo, sino también la manera en que la BLS contabiliza a los trabajadores.
Para que alguien se considere un empleado en la encuesta, los trabajadores deben haber A.) trabajado o B.) recibido un pago durante al menos parte de esa semana.
Eso significa que los trabajadores que se quedaron en casa pero no recibieron un pago por enfermedad no se contarán como empleados en el informe de trabajos. Eso incluye a las personas que contrajeron covid-19, que estaban preocupadas de contagiarse, los que tuvieron que aislarse, los que no pudieron encontrar cuidado para niños o tuvieron que cuidar a alguien que estaba enfermo.
Y la variante ómicron marginó a una cantidad considerable de personas. Una encuesta de la Oficina del Censo realizada durante los primeros 10 días de enero encontró que aproximadamente 12 millones de personas no estaban trabajando porque se encontraban enfermas, cuidando a alguien que estaba enfermo o tenían miedo de enfermarse.
Aquí está la línea clave del sitio web de la BLS que explica cómo se define el empleo: "El empleo es el número total de personas en las nóminas del establecimiento con trabajo a tiempo completo o parcial que recibieron pago (ya sea que hayan laborado o no) durante cualquier parte del período de pago que incluye el día 12 del mes".
"Los más necesitados recibieron un golpe"
Este es un ejemplo: el gobierno no contaría como empleado a un mesero de un restaurante que no tuvo ningún turno esa semana porque estaba aislado. Pero ese camarero no había sido despedido. De hecho, debido a la continua escasez de trabajadores, ese restaurante probablemente necesitaba con urgencia a este empleado hipotético para que volviera a trabajar lo antes posible.
“No están en licencia. No están despedidos. Se cuentan como no trabajadores porque estaban enfermos”, dijo Brusuelas.
Y esto es especialmente cierto entre los trabajadores con salarios más bajos. Algunos de los cuales pueden no haber sido elegibles para el pago por enfermedad.
"Este es realmente un informe de los que tienen contra los que no tienen. Los más necesitados recibieron un golpe durante lo peor de ómicron", dijo Brusuelas.
El consenso entre los economistas es que las nóminas de enero aumentarán solo 150.000 puestos de trabajo. Goldman Sachs, sin embargo, prevé una disminución de 250.000 puestos de trabajo. PNC ve una pérdida aún mayor de 400.000 empleos.
La última vez que las nóminas disminuyeron en cualquier mes fue en diciembre de 2020, cuando se desplomaron en 306.000 puestos de trabajo. Una reducción mayor que esa sería la peor desde abril de 2020, durante el punto álgido de la pandemia.
Solicitudes por empleo aumenta
La buena noticia es que los casos de covid-19 han disminuido drásticamente desde la segunda semana de enero. Y eso sugiere que las nóminas se recuperarán considerablemente.
"Hay factores puntuales que resultarán en la pérdida de empleos en enero, pero el mercado laboral aún es muy sólido y los empleadores aún están agregando puestos de trabajo", dijo el economista jefe de PNC, Gus Faucher.
Hay evidencia que sugiere que la recuperación ya pudo haber comenzado.
El Departamento de Trabajo dijo este jueves que las solicitudes iniciales por desempleo cayeron a 238.000 menos de lo esperado en la semana que finalizó el 29 de enero. Eso marca la segunda semana consecutiva de fuertes caídas.
El promedio móvil de cuatro semanas para estas solicitudes continuas cayó al nivel más bajo desde 1973.
El hecho de que las solicitudes iniciales hayan disminuido constantemente es un alivio porque durante el pico de ómicron estas peticiones aumentaron a máximos en tres meses. Ahora, el impacto de ómicron en el mercado laboral parece estar desapareciendo.
"Todo indica que esto será algo de un mes. Deberíamos ver que el crecimiento del empleo se recupera en febrero", añadió Faucher.
Empresas desesperadas por contratar
Según todos los informes, la demanda de trabajadores es muy fuerte.
Estados Unidos tuvo casi un récord de 10,9 millones de vacantes en diciembre, según la Encuesta sobre Vacantes Laborales y Rotación Laboral del Gobierno (JOLTS, por sus siglas en inglés).
No solo eso, sino que el número de estadounidenses que renunciaron a sus trabajos ese mes ascendió a 4,3 millones. Eso es apenas menos que la cuenta de noviembre de 4,5 millones de renuncias, la más alta desde que el informe comenzó a registrarlas a finales del 2000.
Las empresas están tan desesperadas por llenar los puestos de trabajo que Home Depot acaba de anunciar que tratará de hacer ofertas dentro de un día luego de haber recibido las solicitudes.
En este contexto, los funcionarios de Biden expresan su confianza en que el mercado laboral volverá a la normalidad muy pronto.
"No estamos preocupados", dijo la secretaria de Comercio Gina Raimondo a Bianna Golodryga de CNN este jueves. "No me sorprendería en absoluto si este mes fuera… un incidente".
El tiempo lo dirá, pero es muy posible que ese sea el caso.