Los Estados Unidos viven en estos momentos la expansión económica más larga de la historia de Estados Unidos, un periodo caracterizado por un abismo cada vez mayor entre quienes son inconmesurablemente ricos … y todos los demás.
Por Redacción El Político
De hecho, las señales de una nueva época dorada estaban por todas partes el lunes, cuando el ciclo de crecimiento ingresó a la marca histórica de 121 semanas.
Los grandes negocios se multiplican, desde fusiones corporativas a compras de penthouses, equipos deportivos, yates y viajes todo incluido hasta el fin del mundo. Y mientras estos acuerdos se van forjando, el mercado laboral tiende a mostrar condiciones cada vez más ajustadas y complejas.
El número de billonarios en Estados Unidos se ha más que duplicado en la última década, de 267 en 2008 a 607 el año pasado, según UBS.
“Los ricos se han vuelto más ricos y a un ritmo más veloz”, dijo John Mathews, jefe de gestión de activos privados globales en UBS. “El impulso o el deseo de consumo acaba de subir de categoría”, explicó.
Pero también hay signos de estancamiento en niveles de bajos ingresos. Los más acaudalados alcanzan un quinto de la población estadounidense y tienen en sus manos un 88% de la riqueza del país, una proporción que se ha estado incrementando desde antes de la crisis, según datos de Reserva Federal al 2016.
Mientras, el número de personas que recibe cupones de alimentos llega a 39 millones, bajo el tope del 2013 pero aun sobre el 40% del 2008, incluso pensando en que la población solo creció cerca de un 8%.
Hace una década, este tipo de crecimiento no era posible. El sistema financiero estaba arruinado y las personas temían que la crisis desatada por los bancos agrietara irremediablemente el capitalismo.
Las autoridades buscaron estabilizar los mercados y elevar los precios de los activos cuando el sector de vivienda se derrumbó, pero no hicieron los mismos esfuerzos para encarar la inequidad. Ahora, muchas de las señales de mega-riqueza que precedieron a la crisis financiera están nuevamente expuestas.
El mercado de acciones estadounidenses, que incluye al índice S&P 500, se triplicó en la última decada.
El gestor de los fondos de cobertura Ken Griffin estableció un récord para la venta de casas en Estados Unidos cuando compró un condominio de penthouses a 238 millones de dólares en “Billionaires Row” justo al lado del Central Park en Nueva York.
Actualmente, los alquileres en Nueva York han aumentado dos veces más rápido que los salarios, según datos de StreetEasy entre 2010 y 2017, sin contar a los residentes de menores ingresos.
Fuente: Reuters