Mientras en Cuba todavía muchos no se han enterado de las nuevas políticas de inmigración, que desde ya rigen para los habitantes de la isla que deseen viajar hacia Estados Unidos, cubanos en el exilio se mantenían divididos en cuanto lo que debía pasar con la ley "pies secos pies mojados". "Una parte que se dice era la mas conservadora , pensaba que había que cambiar un poco la ley del ajuste cubano, para poder salvarla y evitar que un día la quitaran por abuso, porque se ha abusado mucho y eso hay que admitirlo", dijo el analista cubano Andrés Alburquerque a El Político desde la ciudad de Miami.
Luisiana Ríos P./El Político
El analista político piensa que la sorpresiva decisión del mandatario estadounidense, es una "travesura" contra el presidente electo Donald Trump , "no es una decisión racional de un estadista, hacer esto tres o cuatro días antes de que el presidente salga del poder . Esto no tiene sentido y se hace con efecto inmediato, sin dejar algo de espacio de seguridad, para el que ya está en camino", explicó Alburquerque.
"Yo tengo la impresión que el cubano va a sentir un enorme desasosiego, Obama está dejando mucha gente que no está contenta dentro de la isla, en una olla de presión", comentó Andrés Alburquerque. "Precisamente por la incongruencia que significa hacer esto, después de haberle dado técnicamente todo al régimen cubano a cambio de nada, tengo que pensar que esto es una maldad de Obama, es un problema totalmente personal"
En estos momentos hay gente que está frente a nuestras costas en la Florida y los van a regresar cuando lleguen con los pies secos, porque ya no van a tener la posibilidad que tuvieron los cubanos que llegaron antes", dijo Andrés Alburquerque.
Incluso el especialista en temas cubanos, aclaró que no quisiera debatir si la ley es justa o no , porque considera sería una discusión muy larga, aclaró que el asunto se trata más bien, de cómo y cuándo se hizo. "Un presidente saliente, por mucho que odie a su sucesor, no puede pasar una ley de esta envergadura, al cual afecta a un segmento étnico, sobretodo en una zona del país en donde revierte una cierta importancia".
Recordó que desde que se anunció que Barak Obama iría a Cuba, su visita daba esperanza, sin embargo cuando se fue de la isla, "el número de balseros hacia Miami se duplicaron, es decir que en Cuba no hay esperanza. Ahora al anunciar la medida con efecto inmediato se va a crear un problema humanitario, que el presidente electo, va a tener que solucionar. La gente se va a tirar a la calle a protestar y el nuevo mandatario va a tener que asumirlo", aseguró.