Estados Unidos está siendo azotado por la ola de inmigrantes más alta de toda su historia. Varios gobernantes estatales han declarado su zona en emergencia por la cantidad de indocumentados que diariamente arriban en sus ciudades.
El Político
El talón de Aquiles de la administración de Biden, como era de esperarse por la mala política de control de migración, sigue siendo el caos que atormenta desde Eeagles Pass hasta las ciudades santuario. La llegada inmigrantes, por diversos "atajos", tiene ahogado en deudas y deterioro al país norteamericano.
Por esto, los alcaldes de Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles y Nueva York han pedido una reunión con el presidente Joe Biden a fin de obtener ayuda federal para manejar la oleada de migrantes que, dicen, llegan a sus ciudades con poca o nula coordinación, apoyo o recursos por parte de su gobierno, según informó AP.
Se tiene registros de que migrantes duermen en salas de recepción de comisarías en Chicago. En Nueva York, un terminal de cruceros tuvo que ser adaptada como albergue. En Denver, incluso, el número de migrantes se ha decuplicado y el espacio disponible para alojarlos ha desaparecido.
El alcalde de Denver, Mike Johnston, quien encabeza la coalición, dice que casi todas las conversaciones que ha mantenido con migrantes comienzan con la misma pregunta: ¿puede él ayudarlos a conseguir un empleo?, debido a que la falta de permisos de trabajo, anula casi que por completo la posibilidad de conseguir vivienda.
“La crisis es que tenemos personas aquí desesperadas por conseguir empleo. Y tenemos empleadores desesperados por contratarlas. Y tenemos un gobierno federal que impide a los empleadores contratar a empleados que quieren trabajar”, dijo Johnston.
La agencia Associated Press tuvo acceso a una carta dirigida al presidente Biden, donde los cinco alcaldes demócratas señalan que "si bien aprecian la labor que Biden ha realizado hasta el momento, es necesario hacer mucho más para aliviar el problema que agobia a sus ciudades".
La carta está firmada también por los alcaldes de las cuatro ciudades más grandes del país: Eric Adams de Nueva York, Karen Bass de Los Ángeles, Brandon Johnson de Chicago y Sylvester Turner de Houston, según informó AP.
Alcaldes exigen fortuna a Biden para lidiar con indocumentados
Biden ha solicitado al Congreso $1,400 millones para ayudar a los gobiernos locales y estatales a proporcionar albergue y servicios para los migrantes, después de exhortaciones previas por parte de alcaldes y gobernadores demócratas.
Johnston y los demás alcaldes dicen en su misiva que se necesita más dinero, y solicitan $5,000 millones.
“Si bien apreciamos profundamente la propuesta de fondos federales adicionales, los presupuestos de nuestras ciudades y los contribuyentes locales siguen cargando con el peso de esta crisis federal en curso”, se lee en la carta. “Históricamente, las ciudades han recibido e integrado a nuevos migrantes con éxito”.
Denver gasta $2 millones semanales en darle albergue a migrantes. Nueva York ha rebasado los $1,700 millones en total y Chicago ha invertido $320 millones, según el documento.
“Nuestras ciudades requieren de recursos adicionales que superan por mucho el monto propuesto a fin de atender adecuadamente a los solicitantes de asilo que ingresan a nuestras comunidades”, dijeron los alcaldes en su misiva. “Depender de presupuestos municipales es insostenible y nos ha obligado a reducir servicios esenciales para la ciudad”.
Los alcaldes también quieren que se expedite el proceso de aprobación de permisos de trabajo para que los migrantes puedan encontrar empleo.
El alcalde Johnson dijo el miércoles a la prensa que Chicago y otras ciudades del país han cargado con la responsabilidad de atender a los migrantes.
“Desde el primer día he dicho que el gobierno federal tiene que hacer más”, subrayó.
Las ciudades están llenas de personas que han presentado solicitudes, pero hay retrasos de hasta seis meses o más. Los alcaldes también desean que se amplíen los permisos para que todo aquel que haya quedado en libertad dentro de Estados Unidos sea elegible para trabajar en lo que aguarda a que se resuelva su caso en las cortes de inmigración.
Por último, solicitan al gobierno que cree un cargo de coordinación regional de migración que sirva como enlace con el gobierno federal, organizaciones no gubernamentales y funcionarios estatales y locales. El objetivo es una mejor coordinación y llevar a los migrantes a lugares que cuenten con la capacidad para recibirlos.
Se desconoce si el Congreso, incluida la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, aprobará los fondos que ha pedido Biden, por no hablar de aumentar el apoyo a nivel local.
“Pensamos que aquí existe una ruta real de sentido común y por eso pensamos que era importante”, declaró Johnston.