Cuando Joe Biden tomó el poder como presidente de los Estados Unidos el año pasado, debía poner en marcha una de sus principales promesas durante su campaña: la Reforma Migratoria.
El Político
Sin embargo, otros asuntos de igual o mayor importancia surgieron y su administración se ha ocupado de atenderlos.
Es por esta razón que en días recientes Joe Biden reafirmó su compromiso en insistir sobre la aprobación de una Reforma Migratoria.
“El compromiso de aprobar la reforma migratoria para regularizar a nuestros paisanos y a migrantes que están en Estados Unidos y me llamó la atención que hablo de razones humanitarias y también por cuestiones económicas, que es lo que hemos venido nosotros planteando”, señaló.
“No se va a poder crecer en América del norte, no vamos a poder consolidarnos como una región competitiva en lo económico y comercial si no contamos con fuerza de trabajo”, aseguró.
Reporta La Opinión que el presidente mexicano manifestó que su Gobierno está “completamente de acuerdo con esa postura”, e incluso urgió “que se promueva pronto” en Washington para conocer el sentido del voto de demócratas y republicanos.
“Y nosotros poder saber como mexicanos quiénes ayudan, apoyan a nuestros paisanos y quiénes son antimexicanos, quiénes están a favor de la xenofobia, del racismo, de la discriminación”, manifestó.
"Correcto mensaje"
Andrés Manuel López Obrador calificó como “correcto” el mensaje de Joe Biden donde también destacó la necesidad de un control de armas.
“Me pareció adecuado, correcto, oportuno el mensaje del presidente Biden, sobre todo en el tema del control de las armas. Ese es un asunto que a nosotros nos importa mucho y también el nuevo enfoque que se tiene que dar a la política migratoria”, señaló desde Palacio Nacional.
El Gobierno de México demandó en agosto pasado a 11 empresas fabricantes de armas en Estados Unidos por una presunta negligencia que facilita el tráfico y la violencia en el país.
López Obrador después reprochó la “política anacrónica, ofensiva y contraria al derecho internacional” de Estados Unidos por financiar a organizaciones civiles en otros países.
Fuente: La Opinión