A través del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, este fin de semana la administración del presidente demócrata Joe Biden reiteró su condena a la más reciente matanza de civiles perpetrada por las fuerzas de seguridad birmanas. Al mismo tiempo que rechazó como el "reinado del horror" de los militares que asaltaron el gobierno democráticamente electo de Myanmar.
El Político
En su cuenta en la red social Twitter Blinken manifestó: "Estamos horrorizados por la matanza perpetrada por las fuerzas de seguridad birmanas. Estas evidencian que junta la militar está dispuesta a sacrificar las vidas del pueblo para servir a unos pocos. El valiente pueblo de Birmania rechaza el reinado de terror de los militares".
En paralelo las agencias de noticias BBC, DW e Infobae reseñan que decenas de personas en Myanmar perecieron en las calles este sábado en el transcurso de sangrientos enfrentamientos entre los manifestantes y uniformados militares.
Blinken declaró que a su despacho han llegado cifras extraoficiales que estiman que más de un centenar de civiles fueron abatidos este sábado, Día de las Fuerzas Armadas, por los órganos de seguridad pública militares.
We are horrified by the bloodshed perpetrated by Burmese security forces, showing that the junta will sacrifice the lives of the people to serve the few. I send my deepest condolences to the victims’ families. The courageous people of Burma reject the military’s reign of terror.
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) March 27, 2021
El terror desplaza a la democracia en Myanmar
Con antelación al pronunciamiento del secretario de Estado norteamericano, la Embajada estadounidense reveló que las fuerzas represivas "asesinaban a civiles desarmados". También voceros de la delegación de la Unión Europea en Myanmar aseguraron que el sábado fue el día más fatídico y sangriento desde el golpe de Estado del 8 de noviembre que arrebató el poder a los líderes de la Liga Nacional Democrática (LND). Y arrestó y aún mantiene incomunicados a la Consejera de Estado Aung San Suu Kyi y sus más cercanos colaboradores.
?? Los #militares de #Birmania detuvieron a #KyiToe, uno de los portavoces del LND, el partido de la depuesta líder Aung San Suu Kyi, intensificando la represión contra los miembros de esa formación política en el país asiático. (jc)https://t.co/VKOf2FI5gl
— DW Español (@dw_espanol) March 19, 2021
Al mismo tiempo que millares de birmanos realizaban las exequias de los fallecidos, el líder golpista Min Aung Hlaing y sus generales allegados encabezaron un fastuoso desfile militar y una pomposa cena de gala para conmemorar el Día de las Fuerzas Armadas. En la misma estuvieron presentes representaciones oficiales de los gobiernos de Rusia, China, India, Pakistán, Bangladesh, Vietnam, Laos y Tailandia.
Gobiernos de todo el mundo y las Naciones Unidas con vocería de su propio secretario general, António Guterres, condenaron la situación. Este último declaró que el Día de las Fuerzas Armadas en Birmania “quedaría grabado como un día de terror y deshonra". Puntualizó sentirse "profundamente conmocionado".
La represión mortal contra los civiles, incluidos niños, se produjo cuando los manifestantes desafiaron las advertencias y tomaron las calles en pueblos y ciudades.