El aumento de la acumulación de desechos sólidos residenciales en Estados Unidos por el paso de la pandemia ha reanimado el debate sobre la posibilidad de quemar mayor cantidad de basura con el propósito de generar más energía.
El Político
La agencia de noticias AP divulgó un trabajo periodístico sobre el tema que reprodujo Chicago Tribune en su versión digital. Conforme al mismo, las plantas de conversión de desechos en energía, que producen la mayor parte de su electricidad incinerando basura, sólo representan aproximadamente 0,5% de la generación eléctrica en Estados Unidos.
Sin embargo, desde hace un largo tiempo para acá han enfrentado una oposición considerable de organizaciones ambientalistas y residentes locales. Estos esgrimen que la alternativa es altamente contaminantes, afean el paisaje y generan olores nauseabundos.
En consecuencia la industria del sector ha ido perdiendo terreno en Estados Unidos. En efecto, docenas de plantas han cerrado desde el año 2000 en medio de la oposición local y las preocupación por los gases que emiten. Sin embargo, representantes industriales consideran que el reciente incremento de la producción de basura resulta en una oportunidad para desempeñar un mayor papel. E incluso para combatir el cambio climático al mantener los desechos sólidos fuera de los vertederos sanitarios que generan gas metano.
Con la iniciativa #BasuraEnEnergía, la electricidad obtenida puede ser utilizada para hacer funcionar el alumbrado público y mover los diversos sistemas de transporte colectivo.#BoyPorLaCDMX pic.twitter.com/mxMrDhSnSx
— Mariana Boy (@mariana_boy) May 22, 2018
Basura residencial y generación de energía
La Asociación de Desechos Sólidos de Norteamérica estimó que la cantidad de desechos residenciales se incrementó hasta 8% en esta primavera en comparación con la anterior. Y es previsible que cada vez más se genere mayor cantidad de basura.
Ciertamente, un estudio realizado en 2020 y publicado en la revista especializada Science, señaló que se pronostica que el tamaño del mercado global de empaques de plástico se incrementará exponencialmente. Calcula dicho aumento de más de US$ 900 millones de dólares en 2019 a más de 1 billón para 2021, debido, en gran medida, a la respuesta a la presencia del Covid-19
James Regan, director de Comunicaciones Empresariales para Covanta, la compañía más grande de esta industria, defiende la idea. Aduce que necesariamente la basura debe tener un destino final. Y utilizarla como un recurso tiene más sentido que enviarla a los vertederos sanitarios. Dicha empresa procesa actualmente unos 20 millones de toneladas de desechos al año para abastecer de electricidad a aproximadamente un millón de viviendas.
Según Regan, estas cifras pueden ser incrementales. “Esto es algo fácil de lograr. Entonces, ¿qué estamos esperando?”, puntualizó.
? Más energía, menos basura. Transformemos la #BasuraEnEnergía y demos una alternativa sustentable al gran problema de manejo de residuos del país: https://t.co/lRCP75oBBr pic.twitter.com/8BxEHyw1s5
— Partido Verde (@partidoverdemex) May 22, 2018
Fuentes: AP / Chicago Tribune