La Corte Suprema de Estados Unidos facilitó el jueves a las autoridades federales la deportación de ciertos inmigrantes que hayan cometido delitos graves, en una victoria para el gobierno del presidente Donald Trump.
El Político
El tribunal falló 5-4 para confirmar una decisión de una corte inferior que determinó que el jamaiquino Andre Martello Barton no era elegible para que su deportación fuera cancelada bajo una ley estadounidense que permite a algunos residentes legales de larga data evitar la expulsión.
Barton, un jefe de taller de reparación de automóviles de 42 años y padre de cuatro hijos, fue objeto de deportación tras condenas en Georgia por delitos de drogas y armas.
La decisión podría afectar a miles de inmigrantes con condenas penales, muchos por delitos menores, que residen legalmente en Estados Unidos. Según el Departamento de Seguridad Nacional, hay más de 13 millones de residentes permanentes legales.
La línea dura de Trump sobre la inmigración legal e ilegal ha sido una característica clave de su presidencia y su campaña por la reelección este año. Ha justificado su postura en parte citando crímenes cometidos por inmigrantes.
Los residentes permanentes objeto de deportación pueden solicitar cancelar su expulsión si han estado viviendo continuamente en Estados Unidos durante al menos siete años, excepto si han cometido ciertos delitos graves.
La opinión del juez Brett Kavanaugh hace un recuento de las faltas cometidas por el jaimacano, algunos de los cuales ocurrieron durante los primeros cinco años como Residente Permanente. La ley migratoria especifica que un extranjero con esa protección migratoria no podría ser deportado si cometió el delito después de siete años de residencia en el país, hecho que fue utilizado por la defensa para intentar evitar la deportación de su cliente.
“Barton dice que no se le puede negar la cancelación de la deportación, debido a su agravamiento de 1996 por delitos de asalto, porque esos delitos no estaban entre los crímenes de expulsión encontrados por el juez de inmigración en el proceso de expulsión”, acota la opinión de la Corte.
Sin embargo, el juez Kavanaugh precisa que los delitos de armas de fuego de 1996 y asuntos de drogas de 2007 y 2008 fueron los que derivaron en la decisión de expulsión.
La opinión también expone que los inmigrantes pueden ser expulsados por una serie de faltas que ingresen en la lista de “torpeza moral” y reconoce que la expulsión de residentes permanentes tiene un impacto importante, sobre todo cuando hay familias de por medio, pero los jueces consideran que es válido deportar a extranjeros que han cometido algunos de los delitos mencionados.
Fuente: Eldiariony