El mundo sigue minuto a minuto la crisis electoral de los Estados Unidos. La pregunta que muchos se hacen: ¿Cuánto puede durar?
Cecilia Pachano/El Político
Las actual crisis política de los Estados Unidos tiene en vilo al mundo. Para nadie es un secreto el peso del gigante americano en el mundo. Lo que ocurra definitivamente influirá en todos los escenarios globales.
Muchas son las interrogantes que hay. Acá las 10 preguntas clave.
1.-¿Hay una fecha límite por ley?
De acuerdo al cronograma establecido en su marco jurídico, la crisis electoral podría resolverse en el mejor de los escenarios el 14 de diciembre, en el peor el 6 de enero.
De acuerdo a la legislación vigente el proceso debe cubrir varias etapas.
- Conteo de votos (entre el 4 y el 23 de noviembre)
- Certificación de resultados (entre el 10 de noviembre y el 11 de diciembre)
- Resultados y asignación de electores (8 de diciembre)
- Oficialización de resultados (14 de diciembre)
- Recepción de Votos certificados en el Capitolio(23 de diciembre)
- Juramentación del nuevo Congreso (3 de enero)
- Verificación de votos electorales por el Congreso (6 de enero)
En el caso más extremo el Congreso tiene hasta las 12 del mediodía del 20 de enero, para solventarlo. Ese día a esa hora debe tomársele juramento al mandatario electo.
2.-¿Lo puede resolver la Corte Suprema?
Si, aunque no de manera expresa. En un discurso temprano en la mañana del miércoles 4.11.2020, el Presidente Donald Trump advirtió que acudiría hasta la última instancia: "Queremos que la ley se utilice de manera adecuada. Así que iremos a la Corte Suprema de los Estados Unidos. (…)".
Según los expertos cualquier recurso legal que llegue a la Corte Suprema tiene que pasar primero por las cortes estatales, dado que los estados administran las elecciones. Por lo tanto, Trump no puede llevar las elecciones directamente a la Corte Suprema.
Actualmente el equipo de campaña de Trump ha introducido demandas en Nevada, Georgia, Arizona, Pensilvania, Wisconsin y Carolina del Norte. Varias de las demandas del equipo de campaña de Trump han sido rechazadas.
3.-¿Qué es lo que reclama Trump en los tribunales?
Los peros judiciales al proceso se han centrado en algunas modificaciones de las normativas electorales estatales, que de manera excepcional cambiaron este año.
Para incentivar la participación y dar seguridad, se flexibilizaron los requisitos para emitir el voto por correo, sin necesidad de presentar una justificación para ello.
Lo que produjo que cerca de 64 millones de electores enviaran su papeleta por correo o la depositaron en algún buzón de un centro electoral.
4.-¿Por qué se ha tardando tanto el conteo?
Además del aluvión de voto por adelantado, otro factor para la demora del proceso es la durísima polarización y el hecho de que Donald Trump esté agitando el fantasma de un fraude.
Los centros electorales están teniendo especial cuidado en la actual crisis electoral para evitar situaciones irregulares en la participación anticipada y por correo.
Este tipo de sufragios deben superar varios pasos antes de incluirse en el escrutinio, incluida la revisión por parte de los funcionarios electorales para que garanticen su validez.
En las elecciones de 2000, en las que el republicano George W. Bush y el demócrata Al Gore compitieron por la Casa Blanca, el resultado de Florida fue disputado durante más de 30 días, pero la Corte Suprema puso fin al recuento para que no se incumplieran los plazos, dando ganador a Bush por una diferencia apenas mayor a los 500 votos.
5.-¿Cuáles estados aún no han terminado el conteo?
El escrutinio continúa en algunos estados clave, incluido Pensilvania. Quedan por conocerse los resultados oficiales de Georgia, Carolina del Norte y Arizona. Se anunció un recuento en Georgia, donde la votación es particularmente apretada, y no se excluye que ocurra lo mismo en Wisconsin,
Cada estado tiene un plazo para que las autoridades electorales certifiquen el resultado y validen el recuento de votos: Carolina 13 de noviembre , Georgia 20 de noviembre, Michigan y Pensilvania hasta el 23 de noviembre, Arizona hasta el 30, y Wisconsin hasta el 1 de diciembre.
6.-¿Pueden los gobernadores cambiar el resultado en sus estados?
Una opción de auténtica pesadilla en esta crisis electoral, pero real. Pongamos que los gobernadores de unos cuantos estados decidieran denunciar un fraude electoral masivo, se negaran a certificar los resultados de sus estados.
Incluso si no tuvieran los votos suficientes para darle la presidencia a su candidato, podrían hacer que ninguno de los dos tuviera una mayoría de los 538 votos del Colegio Electoral. En consecuencia las presidenciales las decidiría la Cámara de Representantes.
Aunque los demócratas son ahora mayoría allí en la actualidad, la Constitución manda que en esa votación tenga un voto cada estado, decidido por mayoría entre los congresistas dentro de la delegación de cada estado, y eso daría mayoría a los republicanos.
7.-¿Pueden haber listas rivales de electores en los estados impugnados?
Este es uno de los peores escenarios. Las autoridades electorales de un estado declaran un ganador y le otorgan sus representantes en el Colegio Electoral, pero el parlamento estatal, que es del otro partido, decide alegar fraude y nombra (legalmente además) a otros representantes del estado para ese organismo.
La disputa continuaría luego ante el Congreso, que se reunirá el 6 de enero para contar los votos de los grandes electores y designar formalmente al ganador de la elección. Pero para que ello ocurra, varios estados clave tendrían que presentar listas rivales para cuestionar la victoria del ganador, algo que los expertos consideran imposible.
La Cámara de Representantes y el Senado tendrían que elegir a quién creen, cuál de las dos listas rivales de miembros del colegio electoral certifican. Hoy día los demócratas controlan la primera y los republicanos, la segunda.
8.-¿Hay más formas de forzar la ley?
La ley permite que la Cámara de Representantes, donde tienen mayoría los demócratas, pueda erigirse en "árbitro" de las elecciones reñidas. Esto normalmente no se hace, pero si a los demócratas les diera por forzar la máquina y darle el escaño a miembros de su partido en cada caso dudoso, podrían alterar la mayoría. Otro escenario aterrador e improbable.
9.-¿Puede haber otros intereses en juego?
En esta crisis electoral según algunos analistas el partido republicano quiere mantener movilizadas a sus bases hasta que se decida la elección de los dos senadores que deben ir a segunda vuelta el 5 de diciembre en Georgia. Esos dos escaños le permitirían mantener el control de la Cámara Alta.
Además el equipo de Trump estaría recaudando fondos para cancelar deudas de la actual campaña. Otro aspecto en juego es el liderazgo del partido, Trump quiere mantenerse como el gran líder. Por que, en caso de perder la presidencia, sería su plataforma para postularse de nuevo a la Casa Blanca en el 2024 .
10.-¿Puede asumir un nuevo presidente sin que el anterior le haya reconocido?
Conceder la elección no es una obligación bajo la ley, aunque sí una cortesía que se permiten hasta los contrincantes más enconados. Desde George Washington (1789-1797), todos los presidentes han cedido el poder al ganador de las elecciones sin resistencia.
El desconocimiento del ganador de las elecciones por parte del mandatario en funciones entorpecería el proceso de transición.
Puede que el entorno del mandatario tenga la tentación de entorpecer el acceso a la Casa Blanca de un equipo de transición del nuevo presidente hasta el último segundo de su mandato, o incluso de boicotear el día de la inauguración. Todo esto lo puede hacer sin entrar en la ilegalidad, aunque rompa con décadas de tradición.
Lo que no puede hacer es permanecer ni un segundo más en la Casa Blanca después del mediodía del 20 de enero si no es nombrado presidente por el Colegio Electoral.
Fuentes: Infobae/ ABC.es / DW/ Politico/ Gestión/ France 24/ AP/ Reuters/ El País/ El Diario.es
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