La Corte de Apelaciones rechazó la demanda con la cual el equipo de campaña de Trump aspiraba a que se desecharan millones de votos en Pensilvania.
El Político
El Juez Stephanos Bibas, dió a conocer el fallo después del mediodía del viernes. La Corte rechazó la apelación de la campaña de un fallo de la Corte de Distrito que igualmente desestimó la demanda, reseña Polìtico.
En su dictamen el panel de tres jueces del tribunal federal de apelaciones declara que los alegatos de mala conducta "carecen de fundamentos" y que los correctivos sugeridos eran "inauditos" y se socavan por falta de pruebas.
"Los votantes, no los abogados, son los que eligen al Presidente. Las boletas, no los escritos, deciden las elecciones", escribió el Juez Stephanos Bibas.
La pregunta ante el Tercer Circuito era en realidad una pregunta estrecha: Si el juez del tribunal de distrito, Matthew Brann, se equivocó al negar a la campaña la oportunidad de presentar una tercera versión de su demanda. Brann, usó en su fallo un lenguaje similar sobre la falta de pruebas, desarmó las reclamaciones de la campaña Trump y rechazó su esfuerzo, desestimando la demanda.
La Corte de Apelaciones del 3er. Circuito, está compuesta en su totalidad por magistrados designados por el Partido Republicano. Stephanos Bibas, por el Presidente Donald Trump, y D. Brooks Smith y Michael Chagares, por George W. Bush.
El panel de la corte de apelaciones rechazó la petición de la campaña de Trump de un argumento oral para presentar su caso. Los jueces calificaron el fallo de 21 páginas como "no prioritario", sugiriendo que las reclamaciones de la campaña tenían tan poco peso que el caso no es digno de ser citado en los casos futuros.
Demanda en la Suprema Corte
El abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, dijo previamente que tiene la intención de llevar esta demanda a la Corte Suprema. Y la abogada de la campaña, Jenna Ellis, confirmó que esta es su intención en un post de Twitter el viernes.
"La maquinaria judicial activista de Pensilvania sigue encubriendo las acusaciones de fraude masivo", dijo Ellis, en una perpleja referencia a los tres jueces nombrados por los republicanos. "Estamos muy agradecidos de haber tenido la oportunidad de presentar pruebas y hechos a la legislatura estatal de PA".
.@RudyGiuliani and me on Third Circuit’s opinion:
The activist judicial machinery in Pennsylvania continues to cover up the allegations of massive fraud.
We are very thankful to have had the opportunity to present proof and the facts to the PA state legislature.
On to SCOTUS!
— Jenna Ellis (@JennaEllisEsq) November 27, 2020
El rechazo unánime del caso por un panel de designados republicanos sugiere que el caso puede recibir una fría recepción por parte del Tribunal Supremo, ya que los jueces a menudo buscan opiniones disidentes de sus pares ideológicos como soporte para el alto tribunal.
El dictamen
Bibas subrayó que Giuliani y la campaña nunca alegaron realmente un fraude electoral en esta demanda, a pesar de su acalorada retórica pública.
Señaló que la campaña se opuso a tan pocas votaciones en Pensilvania que apenas afectaría la ventaja de 81.000 votos de Joe Biden en el estado, incluso si las demandas fueran fundadas.
"La anulación de millones de votos por correo sería drástico y sin precedentes, privando del derecho de voto a una gran parte del electorado y alterando también todas las elecciones por correo", escribió Bibas, "Ese remedio sería desproporcionado en relación con las impugnaciones de procedimiento planteadas".
Sin fundamento
En la demanda de Pensilvania, la campaña de Trump afirma que a sus observadores se les negó indebidamente el acceso al recuento de votos y que los condados con mayoría demócrata permitieron que los votantes que cometieron errores en sus votos por correo los "curaran", mientras que otros condados no permitieron el procedimiento.
Pero Bibas destaca que la campaña nunca, ni siquiera en sus presentaciones enmendadas, sostiene que la campaña de Trump fuera tratada de manera diferente a la de Biden. Tampoco denuncia fraude de ningún tipo. Y sólo busca invalidar votos en condados dominados por los demócratas
"Los cargos de la campaña son selectivos. Aunque los residentes de Pensilvania emiten 2,6 millones de votos por correo, la Campaña impugna a 1,5 millones de ellos", escribió Bibas. "Recoge los votos emitidos en los condados demócratas, pero no los de los condados republicanos. Sin pruebas convincentes de un fraude masivo, ni siquiera presentadas aquí, difícilmente podemos conceder tan desproporcionada medida."
Señaña además que "tampoco hay pruebas de que el recuento de votos se haya llevado a cabo de forma incorrecta" .
Bibas escribió que muchas de las demandas de la campaña ya habían sido escuchadas y rechazadas en el tribunal estatal, y que simplemente volver a redactarlas para un tribunal federal y calificarlas como "discriminación" no es suficiente.
"La Campaña nunca alega que alguna boleta haya sido fraudulenta o emitida por un votante ilegal. Nunca alega que algún acusado tratara a la campaña de Trump o sus votos peor de lo que trató a la campaña de Biden o sus votos. No basta calificar algo como discriminación para que lo sea", escibe el juez Bibas.
"La Campaña no cita ningún actor que sugiera que alguna autoridad lo discriminó, tratando a la gente de manera diferente por un motivo partidista", concluye.
Sin comparación con demanda de 1994
La campaña Trump depositó sus mejores esperanzas legales en Pennsylvania en un fallo del 3er. Circuito de 1994 en una disputada contienda del senado estatal que determinó no sólo un único escaño sino el control de la cámara.
El juez del tribunal de distrito en ese caso encontró un fraude generalizado y ordenó que se sentara el candidato republicano, Bruce Marks, en lugar del demócrata, William Stinson, que era el beneficiario de lo que el tribunal consideró un esfuerzo concertado y flagrante para presentar cientos de votos fraudulentos en ausencia.
Bibas dijo que no había comparación entre la carrera legislativa estatal de dos décadas y media y la recién terminada contienda presidencial.
"Esos hechos estaban muy lejos de los de aquí", escribió el juez. "Aquí… no hay pruebas claras de fraude masivo de votos ausentes o falsificación…. y el margen de victoria aquí no es tan cercano: no 461 votos, sino aproximadamente 81.000."
Certificación sigue vigente
El tribunal también rechazó una solicitud de la campaña de una orden judicial para bloquear la certificación de la victoria de Biden por parte de Pensilvania. Lo que hizo la Secretaria de Estado Kathy Boockvar a principios de esta semana.
La última derrota de la campaña de Trump para subvertir los resultados de la elección presidencial marca una cadena de fracasos legales que comenzó después de la elección.