Este domingo fue rechazado por la oficina del Congreso una solicitud propuesta por los demócratas.
Esta propuesta pretende incluir en el paquete presupuestario la legalización de millones de inmigrantes indocumentados en el debate sobre el presupuesto 2022.
El Político
Según la información manejada por Univisión Noticias, la decisión que ya se encuentra en manos del Congreso.
Por su parte, la abogada Elizabeth MacDonough señaló que, incluir una vía hacia la residencia legal permanente (LRP) de dreamers, titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS), trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales, “es una prueba más de que los cambios de política de esta propuesta superan con creces el impacto presupuestario que se le ha asignado” y por lo tanto “no es apropiado para su inclusión en la reconciliación”.
Entre algunos de los puntos que mantiene los detractores del plan, el foco principal es legalizar a los indocumentados, ocasionando un aumento en los programas federales.
➡️ La principal asesora del Senado rechaza incluir legalización de indocumentados en el paquete de reconciliación.
Informa @EdwinPitti pic.twitter.com/jWd0YSEzvR
— Univision Noticias (@UniNoticias) September 20, 2021
La abogada mantiene que el estatus de residente legal permanente genera una gama de beneficios que van un poco más allá de los programas de la red de seguridad social.
Quiere decir, "que dado que la mayoría de los beneficiarios de este cambio de política no tienen estatus, habrá otros beneficios federales, estatales y sociales que cambiarán la vida al tener el estatus de LPR", agregó.
Por su parte, los demócratas manifiestan que la decisión de no incluir la residencia permanente en el paquete, no detendrá los esfuerzos de lucha para alcanzar la ciudadanía para los indocumentados.
"La orientación del parlamentario refuerza las tradiciones del Senado de que los cambios importantes en las políticas deben realizarse en colaboración y no a través del proceso de reconciliación", dijo el Senador Lindsey Graham, en Twitter.
Fundamentos
El documento entregado a MacDonough expresa una serie de puntos claves que podrían generar el cambio que los demócratas demandan.
“Si una serie de enmiendas propuestas a la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), eliminan las barreras existentes para el ajuste de estatus al de residente legal permanente (LPR) para generar variedad de clases de inmigrantes y no inmigrantes existentes y de nueva creación, incluidos muchos que no están legalmente presentes en Estados Unidos, es un cambio de política que supera sustancialmente el impacto presupuestario de ese cambio”.
Tras una reunión efectuada a puertas cerradas, republicanos y demócratas argumentaron que el plan era legalizar a entre 6 y 8 millones de indocumentados en el país.
Entre ese grupo, se encontrarían trabajadores esenciales que han ayudado durante la pandemia.
Mencionaron que la legalización tendrá un impacto fiscal de $139.000 millones en los próximos 10 años.
En el análisis, la parlamentaria indicó que el ajuste de estatus solicitado “aumentará el déficit en $140.000 millones durante 10 años".
MacDonough dijo además que, "la disposición también incluye condiciones de inelegibilidad para estos solicitantes junto con exenciones de muchos de esos descalificadores a discreción del Departamento de Seguridad Nacional (DHS)".
"Desde cualquier punto de vista, es una política de inmigración nueva y amplia", apuntó.
El intento demócrata
El plan presentado por la bancada demócrata consiste en incluir en el paquete de reconciliación del presupuesto dos proyectos de ley aprobados por la Cámara de Representantes en marzo.
En uno de ellos se incluyen el camino a la legalización para dreamers, titulares de TPSD, trabajadores del campo y trabajadores esenciales.
Estos planes otorgan una residencia temporal por 10 años, a su término los beneficiarios podrían acceder a la residencia legal permanente (LPR).
Luego de cinco años estos podrían ser elegidos para solicitar la ciudadanía por naturalización.
Para la parlamentaria, esta propuesta, "renunciaría a las secciones relevantes de la Ley de Inmigración (INA)"
A su vez explica que, esto generaría una nueva clase de extranjero, que sería elegible para el ajuste de estatus.
Ocasionando una categoría completamente nueva de personas llamadas ‘trabajadores de infraestructura crítica esencial’”.
Es importante recordar que, la herramienta del paquete de reconciliación fue aprobada por el Congreso en 1974.
Con el fin de facilitar la aprobación con mayoría simple de ciertas leyes, sobre todo relacionadas con el gasto, la deuda pública y los impuestos.
Por su parte, los demócratas cuentan con el control de la Cámara y el Senado, sin embargo necesitan tener 60 votos para la aprobación de la Cámara Alta.
En este caso, ambos partidos quedaron empatados, siendo la vicepresidenta Kamala Harris el voto decisivo para cualquiera de los bandos.
Pero un obstáculo más se colocó en el camino para avanzar, y es que, se requería de la aprobación de MacDonough antes de proceder con el tema.
La lucha continúa
Luego de conocerse la decisión de la Parlamentarian, el líder del Senado, Charles Schumer dijo, “vamos a seguir".
“Vamos a buscar otras alternativas. La decisión de la parlamentaria no recomendó el camino a la residencia legal permanente, pero nosotros seguiremos buscando el camino a la ciudadanía”, agregó Schumer.
Quiere decir que continuará el esfuerzo por legalizar a la mayoría de los inmigrantes indocumentados que viven en el país.
Joe Biden prometió en su campaña electoral que en los primeros 100 días de su mandato presentaría al Congreso un plan de reforma migratoria.
Esto con el fin de legalizar a 11 millones de indocumentados que viven en el país norteamericano.
En su momento, el proyecto fue respaldado por los líderes de ambas cámaras, entre ellos Schumer.
El pasado 18 de marzo, en vista del rechazo republicano, la Cámara optó por presentar dos planes separados.
Uno de ellos se enfocaba en legalizar a dreamers y beneficiarios del TPS.
Mientras que el otro era para legalizar a los trabajadores del campo. Ambos los intentaron incluir en el paquete de reconciliación.
Reacciones
Algunas organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes reaccionaron a la decisión de MacDonough.
“Tanto Schumer como la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata por California), el presidente Biden y la vicepresidenta Harris tienen todo el poder para hacer lo correcto y brindar un camino hacia la ciudadanía para millones de personas” dijo Greisa Martinez Rosas, directora Ejecutiva de United We Dream Action.
"Los demócratas en el Congreso deben cumplir sus promesas al pueblo", recordando que el liderazgo consiste en tomar decisiones audaces en momentos de gran necesidad.
"Necesitamos que los demócratas sean valientes como los cientos de miles de miembros de United We Dream Action y nuestros aliados", agregó.
Abel Núñez, director del Centro de Recursos Centroamericanos (Carecen), dijo que estaba “decepcionado” por la decisión.
También agregó que, "sabía que era una tarea difícil".
“Ahora le toca al liderazgo demócrata y a la Casa Blanca de Biden ver cómo van a solucionar esto. Todo se ha puesto cuesta arriba, la legalización de millones de personas que trabajan para sacar adelante a nuestro país. Hay que seguir trabajando”, indicó.