La escasez de mano de obra en los Estados Unidos tiene una solución, la utilización de población migrante, a pesar que los políticos no están dispuestos a que esto sea posible.
Mario Beroes/El Político
Más inmigrantes es la respuesta a la crisis económica en la nación norteamericana, pero un creciente porcentaje de parlamentarios demócratas y republicanos quieren, por el contrario, que el país reduzca la inmigración.
Una encuesta realizada por la empresa Gallup, realizada en enero a más de 1.000 adultos estadounidenses, en la que se preguntaba a los encuestados si estaban satisfechos con los niveles actuales de inmigración en Estados Unidos, reveló que el 71% de los republicanos y el 19% de los demócratas no está satisfecho con la oleada de inmigrantes.
¿Por qué es importante?
Ese 71% republicano insatisfecho es una cantidad que ha venido creciendo, desde el 69% en 2022 y el 40% en 2021.
El 19% de los demócratas que opina igual, también ha incrementado su rechazo, desde el 11% en 2022 y un 2% en 2021.
Los resultados de la encuesta se producen en un momento en que Estados Unidos sigue enfrentándose a una escasez de mano de obra. En diciembre había más de 11 millones de vacantes, casi el doble del número de estadounidenses en paro.
La encuesta arroja luz sobre por qué los republicanos del Congreso han atacado las políticas fronterizas de Biden, y cómo el enfoque en la frontera podría estar resonando con algunos votantes.
La escasez no sólo es uno de los factores que mantienen elevada la inflación en la actualidad, sino que podría frenar el avance de la economía estadounidense si la población envejece y las tasas de natalidad siguen cayendo.
La inmigración podría ser una forma de llenar el vacío de trabajadores. Es la razón por la que algunos expertos se sintieron alentados cuando un informe de la Oficina del Censo de diciembre encontró que la migración internacional neta, el número de personas que entraron en los EEUU frente a las que lo dejaron, aumentó a más de un millón en 2022.
El aumento de la preocupación de los estadounidenses por los niveles de inmigración está probablemente relacionado con el número récord de cruces en la frontera entre Estados Unidos y México en los dos últimos años, según Gallup.
Desde que Biden llegó al cargo, ha luchado por controlar unos niveles de migración sin precedentes en todo el hemisferio occidental.
La administración tiene por fin buenas noticias: los cruces ilegales de la frontera se desplomaron en enero tras la puesta en marcha de nuevas políticas fronterizas.