Estados Unidos aseguró este martes que sigue haciendo "avances" en sus conversaciones con Rusia para acordar un alto el fuego en Siria pese al fracaso de sus intentos de cerrar ese pacto en la cumbre del G20, pero advirtió que no se "conformará" con un trato que no cumpla su definición de cese de hostilidades.
"Seguimos hablando con Rusia sobre cómo implementar un cese de hostilidades a nivel nacional que sea más sólido y que permita el acceso humanitario a todas las áreas sitiadas y que el proceso político vuelva a activarse en Ginebra", dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner.
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"Creemos que estamos haciendo avances en algunos de los temas pendientes, pero no vamos a conformarnos" con un acuerdo que no establezca "una vía clara hacia un cese de hostilidades a nivel nacional", agregó Toner en su conferencia de prensa.
Estados Unidos y Rusia mantuvieron intensas negociaciones a lo largo de todo el fin de semana pasado en los márgenes de la cumbre del G20 en Hangzhou (este de China) para tratar de sellar un acuerdo de alto el fuego en Siria, después de infructuosas reuniones en Moscú, Washington y Ginebra en las pasadas semanas.
Pero los contactos fracasaron, a pesar de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, tomó el relevo a su secretario de Estado, John Kerry, y conversó sobre el tema durante 90 minutos con su homólogo ruso, Vladímir Putin.
Toner se negó hoy a "entrar en detalles" sobre lo que impidió llegar a un acuerdo, y dijo únicamente que "dado el impacto que tendría el trato" que se está negociando, Estados Unidos considera "esencial que haya un entendimiento claro" de lo que implicaría.
Para Washington, el camino "ideal" incluiría "un cese de hostilidades a nivel nacional, un reinicio de las conversaciones en Ginebra bajo los auspicios de la ONU y (su enviado especial para Siria) Steffan De Mistura, la entrega de ayuda humanitaria y su acceso a todas las áreas sitiadas", explicó Toner.
"Y si damos estos pasos, hemos hablado de la posibilidad de trabajar de alguna forma con Rusia para desplegar ataques dirigidos específicamente contra Al Nusra y Dáesh (Estado Islámico), que son el claro enemigo que compartimos en Siria", agregó.
El Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria) fue uno de los principales asuntos de debate entre la parte rusa y la estadounidense en el G20, según fuentes de la Casa Blanca, con ambos en desacuerdo sobre si los rebeldes sirios a los que apoya la coalición de EE.UU. son oposición moderada o yihadistas de Al Nusra.
Por su parte, Estados Unidos quiere asegurar que el Ejército sirio, que cuenta con el respaldo del Kremlin, cese todos sus bombardeos.
"Kerry va a seguir trabajando con el ministro de Exteriores (ruso, Serguéi) Lavrov, y la expectativa es que se reunirán de nuevo muy pronto, pero aún no sabemos el lugar o el momento específico", afirmó Toner, y precisó que los equipos técnicos de ambos países están trabajando juntos en Ginebra para tratar de acercar posturas.
Con información de EFE