El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos celebrará su primera audiencia pública sobre la investigación de la supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016, anunció su presidente, Devin Nunes.
Redacción El Político
El republicano por California informó a los periodistas de que se llevará a cabo el 20 de marzo, y aseguró que es su intención celebrar más audiencias públicas sobre el asunto dado el interés que ha suscitado y con el objetivo de ser transparentes, señala EFE.
A la primera de las audiencias están invitados como testigos el director del Buró Federal de Investigación (FBI), James Comey; el director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés), Mike Rogers; el exdirector de la CIA, John Brennan, y el exdirector de Inteligencia Nacional James Clapper.
La comunidad de inteligencia estadounidense concluyó que el Gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, habría tomado medidas para influir en las elecciones presidenciales del pasado 8 de noviembre en favor del actual presidente, Donald Trump, y en detrimento de la entonces candidata demócrata Hillary Clinton.
Por su parte, Trump ha negado cualquier nexo con el Kremlin y ha calificado las acusaciones vertidas sobre sus contactos con los rusos como "una caza de brujas".
Las tensiones sobre el asunto se han ido incrementando en los últimos días después de que la semana pasada el diario The Washington Post reveló que el fiscal general, Jeff Sessions, mantuvo reuniones con el embajador ruso en Washington que más tarde se las ocultó al Senado en sus audiencias de confirmación.
Trump vincula a demócratas con Rusia en plena polémica con su Fiscal General
Cuando se conocieron dichos encuentros, Sessions se inhibió de la investigación sobre los vínculos con Rusia de la campaña de Trump, pero reiteró que su encuentro con el diplomático tenía que ver con sus labores de senador, cargo que ostentaba entonces, y no con la asesoría que prestaba a la campaña del multimillonario.
Mientras tanto, los demócratas pidieron directamente su renuncia y siguen insistiendo en la necesidad de abrir una investigación especial e independiente sobre el caso ruso.