Centrarse en "reconstruir la base de la fabricación industrial del país y realizar inversiones internas" para contrarrestar a China, debe ser el nuevo enfoque comercial de los Estados Unidos con respecto a la nación asiática.
Mario Augusto Beroes R./El Político
Esta es la recomendación básica que la jefa de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, hace sobre el nuevo enfoque comercial entre ambas naciones, "cuyas visiones realmente son diametralmente opuestas" en muchos aspectos.
En una audiencia de comité del Congreso, Tai opinó que "era hora de olvidarse de cambiar el comportamiento de China" y, más bien, centrarse en reconstruir la base de la fabricación industrial del país y realizar inversiones internas para contrarrestar a la nación asiática".
Acuerdos con Trump sin resultados
En unas declaraciones recogidas por la agencia Bloomberg, dijo que las conversaciones del año pasado con China sobre el llamado acuerdo comercial de fase uno alcanzado bajo el presidente Donald Trump no logró producir resultados.
Las conversaciones con China han sido “indebidamente difíciles” y los aranceles que Trump impuso a China no han incentivado a la nación a cambiar, dijo Tai, aunque no describió ningún plan para eliminarlos.
China no parece ser sincera
“EEUU ha buscado y obtenido repetidamente compromisos de China, solo para descubrir que el seguimiento o el cambio real sigue siendo difícil de alcanzar”, dijo Tai.
“Si bien seguimos manteniendo la puerta abierta a las conversaciones con China, incluso sobre sus compromisos de la fase uno, también debemos reconocer las limitaciones del acuerdo y pasar la página del viejo libro de jugadas con China, que se centró en cambiar su comportamiento.”
En cambio, Tai dijo que la estrategia de EEUU debe defender “nuestros valores e intereses económicos de los impactos negativos de las políticas y prácticas económicas injustas de la República Popular China”.
Los comentarios muestran que las dos economías más grandes del mundo se mantienen alejadas de cualquier discusión para mejorar los lazos comerciales.
Desde entonces, ambos países han puesto nuevas barreras a empresas por motivos de seguridad nacional, a medida que aumentan las preocupaciones entre algunos países exportadores como Singapur sobre un impulso más amplio hacia la desvinculación.
Tai destacó los esfuerzos de EEUU para volverse más competitivo en industrias estratégicas y trabajar con aliados del país para hacer que las cadenas de suministro sean más resistentes.
China asegura ser "facilitadora"
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wen Bin, dijo que su nación era “un firme defensor de la facilitación y la liberalización del comercio”, e instó a EEUU a “dejar de recurrir al hegemonismo y la intimidación unilateral”.
“Tales prácticas contravienen los principios del mercado y las reglas del comercio internacional, dañan los intereses de otros países y socavan la estabilidad de la cadena industrial y de suministro.”
“No es en beneficio de nadie”.