Las últimas medidas del gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, en materia de inmigración, consisten en que las autoridades amenacen a refugiados e inmigrantes con imponerles grandes multas
El Político
Tras estas medidas, Church World Service, apoya a refugiados e inmigrantes que han recibido las cartas de parte del gobierno de Trump. Esta organización informa que actualmente existen 45 personas están protegidas en iglesias de todo Estados Unidos, un aumento drástico con respecto a 2015, cuando sólo había 3.
En este sentido, la hondureña Abbie Arévalo Herrera y la mexicana Edith Espinal Moreno se encuentran refugiadas en casas de adoración, específicamente, en la Primera Iglesia Unitaria Universalista de Richmond y la Iglesia Menonita Columbus, respectivamente.
Ambas mujeres recibieron notificaciones de multas. La de Arévalo es de 295.630 dólares, mientras que la de Espinal de 497.777 dólares. Dinero que ellas no tienen, según sus declaraciones.
Según la presidenta y directora general de los Servicios Luteranos de Inmigración y Refugiados, Krish O’Mara Vignarajah, informó que la medida corresponde a una “táctica de miedo”. Asimismo, O’Mara señaló que “mientras el ICE siga respetando su propia política de evitar sitios delicados como las iglesias, que podría no ser un hecho, la agencia tendrá que seguir recurriendo a juegos psicológicos para quitar a las familias sus protecciones legales”.
Asimismo, el reverendo de la iglesia Wesley Memorial, Isaac Collins, señaló que pese a que mantenido conversaciones con otros pastores que dudan en mezclar la religión con la política, para él es una decisión basada en la ética cristiana.
Fuente: VOA