El sueño, o mejor dicho, la posibilidad de un "robot soldado" está cada vez más cerca de convertirse en una realidad en el seno de las fuerzas armadas de los Estados Unidos. ¡Robocop podría ser verdad!
Mario Beroes/El Político
Desde el siglo pasado, el ejército norteamericano viene intensificando su compromiso con el desarrollo y uso de armas autónomas, como lo confirma una actualización de una comunicación del Departamento de Defensa.
La actualización, publicada el 25 de enero de 2023, es la primera en una década que se centra en las armas autónomas con inteligencia artificial.
Dicha fuerza armada sigue un plan de implementación relacionado, publicado por la OTAN el 13 de octubre de 2022, que tiene como objetivo preservar la "ventaja tecnológica" de la alianza en lo que a veces se denomina "robots asesinos".
¿Por qué es importante?
“Sabemos que los comandantes ven un valor militar en las municiones merodeadoras en Ucrania”, dijo Richard Moyes, director de Artículo 36, una organización humanitaria enfocada en reducir el daño de las armas.
-Estas armas, que son un cruce entre una bomba y un dron, pueden flotar durante prolongados períodos mientras esperan que aparezca su objetivo. Por ahora, estos misiles semiautónomos generalmente son operados por un humano con un control significativo sobre las decisiones clave.
Pero a medida que aumentan las bajas en Ucrania, también aumenta la presión para lograr ventajas decisivas en el campo de batalla con armas totalmente autónomas: robots que pueden elegir, cazar y atacar a sus objetivos por sí mismos, sin necesidad de supervisión humana.
EEUU, Rusia, China… y Ucrania
Estados Unidos y China liderizan la carrera por el desarrollo de la Inteligencia Articial. Sin embargo, Rusia, está desarrollando un vehículo de combate de reconocimiento, Marker que es un vehículo terrestre no tripulado, para aumentar las fuerzas existentes en Ucrania.
Por su parte, las FFAA de Ucrania utilizan drones completamente autónomos para defender las instalaciones energéticas de Ucrania de otros drones.
Wahid Nawabi, director ejecutivo del contratista de defensa de EEUU que fabrica el semiautónomo dron semiautónomo Switchblade, dijo que la tecnología para convertir estas armas en armas completamente autónomas está ya a nuestro alcance.
Mykhailo Fedorov, ministro de transformación digital de Ucrania, ha argumentado que las armas totalmente autónomas son el “siguiente paso lógico e inevitable” en la guerra y recientemente dijo que los soldados podrían verlas en el campo de batalla en los próximos seis meses.
¿Sin bajas humanas?
Los defensores de los sistemas de armas totalmente autónomas argumentan que la tecnología mantendrá a los soldados fuera de peligro, manteniéndolos fuera del campo de batalla.
También permitirán que las decisiones militares se tomen a una velocidad sobrehumana, lo que permitirá mejorar radicalmente las capacidades defensivas.
Actualmente, las armas semiautónomas, como las municiones merodeadoras que rastrean sus objetivos para eliminarlos, requieren un humano en el proceso.
Pueden recomendar acciones pero requieren que sus operadores las inicien.
Por el contrario, los drones totalmente autónomos, como los llamados “cazadores de drones" ahora desplegados en Ucrania, pueden rastrear y desactivar vehículos aéreos no tripulados día y noche, sin necesidad de intervención del operador y más rápidamente que los sistemas de armas controlados por humanos.
Conclusión
La actualización del Pentágono demuestra un compromiso simultáneo con el despliegue de sistemas de armas autónomos y con el cumplimiento del derecho internacional humanitario.
Queda por ver cómo Estados Unidos equilibrará estos compromisos, si es que tal equilibrio es posible.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, custodio del derecho internacional humanitario, insiste en que las obligaciones legales de los comandantes y operadores “no se puede transferir a una máquina, algoritmo o sistema de armas”.
En este momento, los seres humanos tienen la responsabilidad de proteger a los civiles y limitar los daños de combate asegurándose de que el uso de la fuerza sea proporcional a los objetivos militares.
En caso de que se desplieguen armas inteligentes en el campo de batalla, ¿quién será considerado responsable cuando se produzcan muertes civiles innecesarias?
Todavía no hay una respuesta clara a esa pregunta tan importante, y no se sabe si Robocop, la película de ciencia ficción, dirigida por Paul Verhoeven y escrita por Edward Neumeier y Michael Miner, podrá convertirse en una realidad.