El presidente de México, Manuel López Obrador y el primer mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump decidieron tomar acciones inmediatas para controlar el tráfico de armas ilegales a la nación azteca, después de los terribles hechos acaecidos en Culiacán,así lo declaró el canciller Marcelo Ebrard.
El Político
El diplomático mexicano, Marcelo Ebrard comentó que los dos mandatarios conversaron a través de una llamada telefónica,y acordaron que funcionarios de ambas naciones se reúnan la próxima semana para discutir las acciones que realizaran en la frontera entre EEUU y el país azteca.
Ebrard aseguró en una rueda de prensa: "Es una llamada muy positiva a favor de México, da cuenta de una muy buena relación y nos va a permitir, quizá, por primera vez en muchos años, efectivamente se controle ese tráfico de armas hacia México", detalló reuters.com.
Sobre las actuales medidas que existen, el secretario de Relaciones Exteriores mexicano aseveró que la tecnología disponible, como detectores de metales y sensores químicos, era menos invasiva que hace algunos años.
Después del terrible y violento enfrentamiento que hubo el jueves en la ciudad norteña Culiacán para capturar a Ovidio Guzmán, uno de los hijos del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, y detectar que los delincuentes emplearon armas de alto calibres prohibidas en México, los presidentes de ambas naciones decidieron conversar telefónicamente.
La ola de violencia que se desató en Culiacán fue de tal magnitud que paralizó la ciudad, considerada el principal bastión del Cártel de Sinaloa.
La administración de López Obrador decidió dejar en libertad al delincuente después de haber sido capturado debido al sangriento enfrentamiento que se registró entre el cártel local con la policía en Culiacán, en el estado de Sinaloa.
Esta acción generó severas críticas internas que consideraron que el presidente mexicano cedió terreno a un cártel delictivo.
El violento combate dejo 8 muertos, 16 heridos y 49 reos fugados.