La bulla, más ensordecedora cada día, de la crisis ruso ucraniana opaca conflictos y situaciones en pleno desarrollo en otras latitudes. Entre ellas, las que vive el expresidente Donald Trump en Estados Unidos.
Fernando Nunez-Noda/El Político
Luego de que 50 Colegios Electorales, 61 cortes de ley, las dos cámaras del Congreso y la Corte Suprema de Justicia confirmaran el triunfo de Joe Biden o no hallaran razones legales para cuestionar el proceso; Trump continuó su campaña para poner en la palestra lo que llamó unas “rigged elections” (elecciones amañadas o trampeadas).
Pero a pesar de la re-adjudicación de unos pocos miles de votos, no logró recuperar ni un solo Colegio Electoral.
La temporada postelectoral
Eso, por supuesto, no ha impedido que siga en su narrativa de un fraude que solamente creen él y un segmento muy radical del partido republicano y, sobre todo, seguidores cuyo perfil demográfico y político se vio claramente expresado en la “toma del Congreso” en 6 de enero de 2021.
Lejos de ayudar a la causa trumpista, el “asalto al Congreso” (como lo llaman otros) ha revelado un perfil político irracional, radical y violento que no resuena en el republicano medio, ni qué decir en el resto del país.
A pesar de ello Trump no ha descansado, desde su retiro a Mar-a-Lago en Florida, en su afán de cuestionar la presidencia de Biden, que ha seguido su curso sin prestarle mayor atención. En cada oportunidad que ha tenido, el expresidente revive las teorías conspirativas que -atendiendo a pruebas forenses y decisiones legales- no tienen asidero en hechos comprobados.
Algunos problemas
Sin embargo, la realidad tiene su propia agenda y a Donald Trump lo han comenzado a visitar problemas que pueden no solo comprometerlo legalmente, sino borrar del todo sus aspiraciones de reelección.
Más allá de faltas relativamente tibias, como el hecho de llevarse 15 cajas de registros de información clasificada, de la Casa Blanca a Mar-a-Lago, y que ya fueron recuperadas, veamos una lista de asuntos pendientes que pueden comprometer seriamente a Trump respecto a su futuro político:
- El panel bipartidista que investiga el ataque al Congreso citó a 80 personas, solicitó registros telefónicos y declaraciones de colaboradores de Trump, incluyendo a Rudy Giuliani. Varios policías han demandado al expresidente.
- Sigue la investigación por los intentos directos de Trump, en enero de 2021, de descertificar los resultados electorales en Georgia en una famosa llamada al Secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la cual le pedía mover 11.780 votos de Biden a su ticket.
- Hay otro caso en curso que investiga el Departamento de Justicia y que implica la supuesta presentación de electores falsos a favor de Trump, en siete estados. Está siendo investigado.
- El gobierno indaga a la organización Trump por usar “valoraciones de activos fraudulentas o engañosas para obtener una serie de beneficios económicos, incluidos préstamos, cobertura de seguros y deducciones fiscales".
- Hay en curso otra investigación criminal del Departamento de Policía de Nueva York contra la Organización Trump, sobre negocios supuestamente ilegales. Esta podría arrojar resultados pronto.
- Una prima del expresidente, Mary Trump, lo ha demandado en Nueva York por supuesta apropiación de fondos familiares que ella dice le pertenecen. Caso en curso.
- La escritora E. Jean Carroll alegó que Trump la violó en el vestidor de una tienda de departamentos de Nueva York a mediados de la década de 1990 y la difamó cuando negó la violación, dijo que no era su tipo y alegó que hizo la afirmación para impulsar las ventas de su libro.
Pero el panorama no pudo ponerse peor que la semana pasada:
- Un Tribunal Superior de Washington ha revivido un caso, por el cual se acusa a la Organización Trump de malversación de fondos destinados la inauguración presidencial de 2017. La acusación establece que parte del dinero se usó para gastos internos de una organización sin injerencia en el evento oficial. Tanto Donald Trump como sus hijos podrían ser llamados a declarar.
- La firma de contabilidad de la Organización Trump advirtió que las declaraciones contables del grupo no son confiables, es decir, han sido manipuladas. Por tanto, la empresa de contadores se ha desligado de su otrora cliente. Si se prueban estos cargos, no solo sería un escándalo, sino que implicaría serias acusaciones de fraude fiscal.
De modo que la posibilidad de recobrar la Casa Blanca no solamente se alejaría por razones políticas, sino por causas mucho más irreversibles: el poderoso y al final inescapable brazo de la justicia.
Seguiremos monitoreando.