El aforo en un evento del candidato republicano en Florida quedó semivacío justo cuando actualiza su mensaje migratorio con un tono más "suave".
El candidato presidencial republicano se subió a la 1.30 PM a un escenario en una nave cavernosa de 52,000 pies cuadrados en la Florida State Fairgrounds. Los alrededor de 2,000 seguidores no consiguieron llenar ni la mitad del aforo.
Es verdad que el evento había sido anunciado poco más de 24 horas antes y que se celebraba en horario laboral en la semana de la vuelta al colegio, pero probablemente se trate del evento más desolador que ha organizado el empresario recientemente. Un aguacero comenzó a caer minutos antes de la hora de comienzo prevista.
Este es probablemente uno de los eventos más desoladores organizados por Trump pic.twitter.com/5Bw0eKUqn3
— Fernando Peinado (@FernandoPeinado) 24 de agosto de 2016
La escena coincide con el momento en que el candidato ha dado un viraje a su mensaje migratorio, desechando una de las promesas que lo ha impulsado para convertirse en el candidato presidencial republicano: la de deportar a 11 millones de indocumentados, o como él dice, "ilegales".
En Tampa, un lugar clave para ganar el reñido estado de Florida, muchos de los asistentes salieron antes de que el candidato terminara el discurso. Sin embargo, aseguraban que no era por desencanto sino por obligaciones laborales y para evitar el atasco a la salida.
"Me encanta todo lo que dice pero me tengo que ir por trabajo", decía un votante.
Derecho a no ser disparado
Trump redobló su nueva estrategia de cortejo a las minorías. "A los votantes hispanos que han sido tratados de modo absolutamente terrible (por los demócratas) les digo ¿qué tienen que perder?", clamó con fuerza. "Me aseguraré de que cuando salgan a la calle no les disparen".
El republicano, que el martes por la noche habló en FoxNews de ser "justo" y estar abierto a "suavizar" las leyes migratorias, evitó en su discurso hablar sobre ese tema. En su lugar volvió a prometer que construirá el muro y que México pagará por ello.
En el mitin algunos simpatizantes lucían camisetas con el mensaje "Construyan el muro". Uno portaba en alto una camiseta con la propuesta aparentemente descartada: "No a la amnistía para los ilegales".
Ninguno de los presentes daba muestra de decepción con la moderación de su candidato.
Algunos como Chrissie McGrogan, de 50 años, niegan que haya habido un viraje. "No creo que él haya cambiado de postura, lo que pasa es que ahora la expresa de mejor manera. A veces él tiene que cuidar sus palabras".
Otros sí admiten el cambio, pero excusan a su candidato. "Está aprendiendo sobre el asunto, ahora tiene una visión periférica", decía Norma Towers, una puertorriqueña retirada que le ha apoyado desde el principio de la campaña. "Es justo que algunos se puedan quedar, hay algunos que ni siquiera hablan español", añadía.
Con su rodeo, Trump ha hecho un cálculo delicado. Busca recortar la brecha en las encuestas frente a Hillary Clinton, apelando a los republicanos moderados e hispanos que han huido de él por su postura radical, pero el riesgo es que algunos de sus seguidores más derechistas se decepcionen con él.
Univision Noticias fue el primer medio en adelantar este sábado el giro en el mensaje migratorio de Trump después de hablar con hispanos que se reunieron en Nueva York a puertas cerradas con el candidato.
En español
Otra novedad del evento de Trump en Tampa fue la intervención de una oradora en español. Deb Tamargo, una exrepresentante estatal de Florida, habló durante unos dos minutos en este idioma. Los asistentes, entre ellos algunos hispanos, no dieron señales de desagrado.
Tamargo le dijo a Univision Noticias que no había avisado a la campaña de que hablaría en español, un idioma contra el que Trump se ha manifestado en campaña. El empresario es el primer republicano en 20 años que no usa ningún tipo de comunicaciones electorales en español.
"Hillary es una vergüenza, no tiene el respeto para latinos (…) voto para salvar mi país, para el trabajo, para la paz, para que Trump salga presidente", dijo Tamargo en un español algo quebrado, "el señor Trump tiene preparacion para ser grande presidente para ti y para todos".
En mitin de @realDonaldTrump, una de las oradoras habla en español a la audiencia. @UniPolitica@FernandoPeinadopic.twitter.com/x3QHsCV5fn
— Federica Narancio (@fnarancio) 24 de agosto de 2016
Los hispanos no son la única minoría que recibe de repente la atención de Trump. Desde hace una semana, el candidato insiste en su cortejo al voto negro, al que nunca antes había prestado atención. De la noche a la mañana comenzó a dirigirse a ellos directamente, prometiendo que sus propuestas económicas y contra el crimen mejorarán la vida en las comunidades negras. Pero sus fieles seguidores afroamericanos tampoco notan novedad alguna.
"Lo ha dicho antes pero la gente no escuchaba. Yo soy originaria de Nueva York y los neoyorquinos ya le conocemos bien", decía Lorraine. "Él va a ser bueno para todo el mundo, no solo para los afroamericanos".
Eric Hollis, otro votante negro, dijo que si Trump quiere ganar a las minorías debería aproximarse a los lugares en los que estas viven, en lugar de hablar a una audiencia predominantemente blanca. Washington Post informó este martes que el candidato tiene un plan para visitar iglesias afroamericanas.
Habrá que esperar a las próximas encuestas para conocer si hay novedades en los números de Trump, pero en el mitin de Tampa sus seguidores no daban señales de descontento.
Quizás de guía puede servir la declaración de la escritora nativista Ann Coulter, que este martes presentó su nuevo libro "In Trump We Trust" (En Trump confiamos). Coulter negó rotundamente que Trump esté dando marcha atrás.
"Solo los medios de comunicación podrían seguir presentando la misma noticia como si fuese una novedad. Sí, no sabemos aún los detalles. Sabemos que no va a haber amnistía con Trump y sabemos que tendremos el muro", dijo en una entrevista el domingo.
En el evento de Tampa, Dayami Couzo, una cubana de 46 años, decía estar molesta por la fijación de los medios en el nuevo tono de Trump.