Las protestas contra el racismo que se multiplican en varias ciudades estadounidenses, pero que tiene su foco en Kenosha, Wisconsin recibirán la visita del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El Político
La ciudad presenta una ola de disturbios y violencia callejera diaria tras el tiroteó de la policía contra Jacob Blake.
Aunque Trump insistió en la visita a Wisconsin aludiendo que "la zona ya es segura de nuevo", y por eso la irá.
ABC reportó que Trump lleva meses insistiendo en que los gobernadores afectados por la ola de violencia que se ha superpuesto a la protesta racial deben desplegar a la Guardia Nacional, como hizo él mismo en Washington, la capital federal, en junio, para ahogar los saqueos y los disturbios.
No es probable que Trump se vea con los familiares de Blake, que el viernes participaron en Washington en una marcha de repudio del racismo que se convirtió en una denuncia del presidente.
Un portavoz de la Casa Blanca dijo que los detalles de la visita del presidente aun no han sido cerrados.
Wisconsin es uno de los estados cruciales para las elecciones que tendrán lugar el 3 de noviembre, y el presidente, tras aceptar la candidatura republicana a la reelección ya está en plena campaña, con una sucesión febril de mítines y actos electorales, en los que suele defender mano dura y la aplicación estricta de su doctrina de ley y orden.