Las advertencias de una recesión incrementan y a la volatilidad de la bolsa de valores, vislumbran un pésimo escenario para Estados Unidos, mientras el presidente Donald Trump, se prepara para su campaña de reelección
El Político
Economistas de Goldman Sachs, Morgan Stanley y Bank of America aseguran que la guerra comercial de Trump con China está generando mayor costo al crecimiento económico de Estados Unidos.
Un historial de volatilidad del mercado ligado a la política comercial del mandatario, comenzó cuando, tiempo atrás, el Dow cerró la jornada con una baja de 400 puntos, es decir 1,5% menos, que ubicó el índice blue-chip en 25.897, más de 700 puntos por debajo de lo que estaba en enero de 2018, antes de que las peleas comerciales de Trump comenzaran a arreciar.
En Wall Street tienen la seguridad de que no se llegará a ningún acuerdo comercial con China antes de las elecciones de 2020; lo que acarreará una disminución en la inversión de las empresas.
En el hogar de la casa de valores de Nueva York, se temen que una serie de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal no serán suficientes para generar un crecimiento económico en Estados Unidos, que se encuentra en su décimo año de expansión, el período más largo de su historia que se mantiene en alzas.
Megan Greene, economista y becaria principal de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard aseguró "Tiene sentido que todos bajen de categoría, porque todos asumieron que ya tendríamos algún tipo de acuerdo comercial con China y no lo tenemos".
La especialista agregó "ahora tenemos el riesgo de que la guerra comercial se convierta en una guerra de divisas. El consumidor sigue siendo bastante fuerte, pero la inversión empresarial se ve muy mal y si fuera a repuntar ya lo habría hecho".
Por su parte, Trump señaló "El alto nivel de la tasa de interés de la Reserva Federal, en comparación con otros países, mantiene el dólar alto, lo que hace más difícil para nuestros grandes fabricantes" mediante Twitter.
El mandatario culpa a la Reserva Federal por las recientes caídas y supuestos problemas que tienen los fabricantes para acceder al dinero prestado e invertir.
Lo cierto es que el crecimiento económico general del país se redujo a 2.1% en el segundo trimestre después de casi alcanzar la meta de Trump del 3% el año pasado, luego de varios recortes de impuestos y un mayor gasto federal.
Economistas de Wall Street vs funcionarios de la Casa Blanca
Los economistas de Wall Street indican que los mercados marchan al compás que Trump les suene. Por ello, miembros de Goldman Sachs, encabezados por Jan Hatzius, manifestaron "Los temores de que la guerra comercial desencadene una recesión están creciendo" en una nota a los clientes durante el fin de semana pasado.
En el texto agregaron "Esperamos que los aranceles que apuntan a los 300.000 millones de dólares restantes de las importaciones de Estados Unidos de China entren en vigor y ya no esperamos un acuerdo comercial antes de las elecciones de 2020″.
En este sentido, Goldman espera que la economía crezca a sólo 1,8% en el cuarto trimestre de 2019.
Los analistas de Bank of America también hicieron públicos sus temores " Ahora tenemos una serie de indicadores tempranos que empiezan a indicar un mayor riesgo de recesión. Nuestro modelo oficial tiene la probabilidad de una recesión en los próximos 12 meses de sólo un 20% pero nuestro llamado subjetivo basado en la gran cantidad de datos y eventos nos lleva a creer que está más cerca de una posibilidad entre tres"
Según los especialistas se observa "curva de rendimiento inversa" que generalmente precede a las recesiones.
Con respecto al rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se hundió hasta el 1,64% este lunes. Esta baja ha levantado especulaciones de que el paíss podría experimentar el tipo de rendimiento negativo, en el que la gente esencialmente paga para prestar dinero al gobierno federal.
El panorama empeoró la semana pasada cuando China devaluó su moneda a más de 7 yuanes por dólar para responder a la amenaza arancelaria del mandatario estadounidense. además, India, Nueva Zelanda y Tailandia, hicieron lo mismo, lo que aumentó el temor a una guerra mundial de divisas con efectos sumamente impredecibles y peligrosos.
Sin embargo, otra gran parte de expertos señalan que Estados Unidos no debilitaría el dólar, porque perdería su rol como defensor de la idea que los países deberían reflejar las condiciones económicas subyacentes. Adicionalmente, otros países podrían tomar represalias y dejar a los exportadores estadounidenses en desventaja.
Hasta ahora, el gran gasto de los consumidores y la persistencia de unas cifras sólidas de empleo sostienen la economía, lo que garantiza que la ralentización del crecimiento no conduzca a la recesión. Y un ritmo de expansión por debajo de 2% ha ocurrido antes para después volver aumentar.
Los asesores de Trump se mantienen firmes en la posición que la economía está fuera de peligro. Y sobre todo defienden la idea de que es necesario continuar la lucha comercial para acabar con las políticas abusivas de China sobre el robo de propiedad intelectual, la transferencia forzada de tecnología y otras áreas. Así como también creen que Wall Street se está equivocando en su lectura de la economía.
Fuente: Politco