A raíz de la muerte de la jueza Ruth Joan Bader Ginsburg mucho se ha mencionado a la Corte Suprema de los Estados Unidos.
El Político
En primer lugar por dejar una vacante y en segundo lugar tras la polémica decisión del mandatario Donald Trump de postular a su candidata, Amy Corey Barret, cuando faltan menos de tres semanas para las elecciones presidenciales.
La Corte Suprema es la rama del gobierno en la que más confían los estadounidenses. Pero en un momento en que la confianza en la mayor parte del gobierno está en su punto más bajo, eso no dice mucho.
Según las encuestas de Gallup , la confianza de los estadounidenses en la Corte Suprema ha caído significativamente en las últimas dos décadas.
Una encuesta de 2020 realizada antes de la muerte de la jueza Ginsburg encontró que solo el 40 por ciento de los estadounidenses dijeron que tenían "mucha" o "bastante" confianza en la Corte Suprema, en comparación con un máximo de dos décadas del 50 por ciento en 2002.
Aunque ese nivel de confianza relativamente bajo no es el peor que ha visto la Corte Suprema en los últimos años. En 2014, solo el 30 por ciento de los estadounidenses tenía “mucha” o “bastante” confianza en el tribunal superior, y casi la misma cantidad (24 por ciento) dijo que tenía “muy poca” confianza.
Los niveles actuales de apoyo de la corte pueden verse reforzados por el hecho de que el presidente del Tribunal Supremo John Roberts, quien ha tenido el voto decisivo desde la jubilación del juez Anthony Kennedy en 2018, se unió a los liberales en varias decisiones de alto perfil este año, manteniendo efectivamente el tribunal en consonancia con la opinión pública .
Las encuestas del Pew Research Center también han visto cómo las opiniones de los estadounidenses sobre la Corte Suprema se recuperaron un poco desde que tocó un punto bajo en 2015. Pero eso podría cambiar fácilmente si el apoyo de los demócratas a la corte se desploma. Y como escribí el año pasado , una gran brecha partidista en cómo se ve la corte es especialmente una mala noticia para los jueces, porque podría subrayar la idea de que la corte en sí es una institución partidista.
Fuente fivethirtyeight
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