Funcionarios del ejército del gobierno de Donald Trump examinarán cuatro bases militares estadounidenses para comprobar si pueden reclutar a niños que cruzaron ilegalmente la frontera.
El Político
El secretario de Justicia, Jeff Sessions, advirtió la semana pasada, que toda persona que ingrese ilegalmente al país junto a sus hijos serán separadas de éstos. Asimismo, afirmó que todo adulto que pretenda ingresar a Estados Unidos junto a un hijo sería demandado judicialmente y probablemente separado del menor.
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“Si usted no quiere verse separado de su hijo no le haga atravesar la frontera ilegalmente. No es culpa nuestra si usted lo hace”, indicó el secretario.
Según información emitida en un correo electrónico dirigida al Pentágono por el Departamento de Salud, el Washington Post, estableció que integrantes del gobierno federal visitarán bases militares en Texas y en Arkansas, en el sur del país.
Además, determina que los menores de 18 años no acompañados y los menores separados de sus padres en la frontera serían alojados en estos establecimientos.
Según un funcionario del Departamento de Salud citado por el Washington Post, los establecimientos destinados a los niños están completos en 91% de su capacidad. Las medidas de combate a la migración clandestina que se plantea el gobierno republicano harían que estos centros se vean desbordados.
Fuente: AFP
