Francis Suárez cree que su campaña es víctima de las empresas que realizan sondeos de opinión. El político, miembro del partido republicano y precandidato a la Casa Blanca, aseguró, este viernes, que las encuestadoras no incluyen su nombre al momento de estudiar la intención de voto entre los posibles electores.
El Político
“Tengo preocupaciones sobre eso”, confesó Suárez al medio “The Hill”. El dirigente, actual alcalde de la ciudad de Miami, añadió que le es difícil cumplir con los requerimientos del Comité Nacional Republicano (RNC, por sus siglas en inglés) si las firmas le excluyen de las encuestas.
“He apoyado mucho los umbrales mínimos porque creo que el tiempo es valioso, pero también creo que tiene que ser un proceso justo”, dijo. El gobernante local, electo para el cargo actual en 2017 y reelecto en 2021, añadió que cuenta con los números, pero que es complejo demostrarlo “si no estás incluido en la encuesta”.
Los lineamientos del RNC dictan que para participar en el debate republicano del 23 de agosto, cada precandidato debe acumular 40.000 donantes únicos, incluidos 200 en 20 estados o más. De igual forma, deben exhibir un apoyo mínimo de 1% en al menos tres encuestas nacionales o en dos nacionales y una estadal temprana.
Hasta la fecha, ocho de los 13 preaspirantes del Partido Republicano han cumplido las condiciones del Comité Nacional. Todos garantizaron su pase al debate que tendrá lugar en Milwaukee, una ciudad que forma parte del estado de Wisconsin y que se sitúa en el medio oeste estadounidense.
Entre los líderes que consiguieron calificar para este primer cara a cara se encuentra el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A pesar de los procesos judiciales abiertos en su contra, el magnate luce imbatible.
Un estudio de opinión realizado por la encuestadora Morning Consult indica que el ex gobernante es respaldado por la mayor parte de los votantes que se identifican como conservadores o de derecha.
Con una aprobación de 59%, Trump tiene 43 puntos de ventaja por encima de Ron DeSantis. El gobernador de Florida, segundo líder más popular entre los electores republicanos, aparece favorecido con 16% de las preferencias.