Un exempleado de alto nivel del Departamento de Estado de Estados Unidos declaró el pasado miércoles en la investigación para un juicio político que la politización de la política exterior registrada durante el gobierno de Donald Trump contribuyó a su renuncia, mientras que el líder republicano del Senado informó a sus colegas sobre un posible juicio político al presidente en Navidad, informó El Nuevo Herald.
El Político
Los sucesos del día, interrumpidos por una explosiva reunión en la Casa Blanca, incluyeron declaraciones de exempleados veteranos del Departamento de Estado sobre las acciones de Trump y su abogado personal, Rudy Giuliani, en relación a Ucrania que dieron pie a la investigación en la Cámara de Representantes, según reseñan los reporteros Lisa Mascaro, Mary Clare Jalonick y Matt Lee.
Michael McKinley, diplomático de carrera y que en la práctica fue el jefe de gabinete del secretario de Estado Mike Pompeo, reveló a los investigadores a puerta cerrada que ya no podía mirar a otro lado ante la gestión del gobierno de Trump en sus relaciones con Ucrania, y ese fue uno de los motivos por los que puso fin a sus 37 años de carrera la semana pasada, según varias personas conocedoras de la declaración. Como otros, estas personas hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato porque no estaban autorizadas a comentarlo.
“Me preocupaban las implicaciones de que se estaba abordando a gobiernos extranjeros para que ofrecieran información negativa sobre rivales políticos”, declaró McKinley, según un excolega familiarizado con su declaración.
La investigación para un juicio político gira en torno a una denuncia anónima sobre que Trump presionó al presidente de Ucrania para que abriera una investigación sobre una empresa relacionada con el hijo del posible rival demócrata de Trump en las elecciones de 2020, Joe Biden. En Estados Unidos es ilegal solicitar o recibir ayuda extranjera en unas elecciones.
Los republicanos han criticado la investigación, pero mientras los representantes demócratas continúan con el proceso, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, informó a los republicanos sobre el posible juicio político.
McConnell alertó de una posible votación sobre el juicio político en Acción de Gracias que forzaría un juicio en el Senado, probablemente para Navidad. Según una persona familiarizada con la reunión, McConnell empleó diapositivas y lecciones de historia durante una comida privada en el Capitolio para explicar el proceso.
Por su parte, otra figura clave en la investigación, el enviado especial Kurt Volker, regresó al Capitolio para revisar la transcripción de su declaración del 3 de octubre, según una persona familiarizada con su comparecencia.
Volker entregó a los legisladores varios mensajes de texto que revelaron un intento del Departamento de Estado de presionar al presidente de Ucrania para que investigara a la firma de gas Burisma, relacionada con el hijo de Biden, Hunter, a cambio de una visita de Trump.
Esa iniciativa pronto se convirtió en lo que un diplomático temía fuera un intercambio por ayuda militar estadounidense. Trump lo ha negado, afirmando que la asistencia a Ucrania se retrasó para presionar al país para que combatiera la corrupción.
Las declaraciones por ahora de los testigos, en su mayoría empleados del Departamento de Estado y otros cargos de política exterior, han refrendado en gran parte la versión del informante anónimo que desencadenó el proceso con su denuncia, según legisladores que asisten a los interrogatorios a puerta cerrada.
Trump describe la investigación de juicio político como un “proceso ilegítimo” y ha bloqueado la cooperación de varios funcionarios.
Fuente: El Nuevo Herald