Eric Trump, hijo del presidente electo estadounidense Donald Trump, descartó hoy formar parte del gobierno de su padre, que comenzará el próximo 20 de enero, según dijo en declaraciones publicadas este viernes por el diario "El País" de Uruguay.
En esas declaraciones, Trump hijo habló principalmente de los negocios que tiene en el balneario uruguayo de Punta del Este, a 130 kilómetros de Montevideo.
Cuando se le preguntó si se sumaría al equipo de su padre respondió con un "no" categórico y agregó que seguirá al frente de los negocios inmobiliarios con su hermano.
Trump aseguró que la vida familiar no ha cambiado con la elección de su padre como presidente. "El trabajo que tiene es maravilloso; es uno de los roles más importantes del mundo", se limitó a comentar.
Eric Trump se encuentra en Uruguay donde se está construyendo una lujosa torre como parte de la expansión de los negocios en la región, que incluyen planes para Argentina y Brasil.
Medios argentinos también publicaron hoy una entrevista al hijo del presidente electo de Estados Unidos, en la que reveló que están buscando un proyecto para construir en Argentina, un país que "volvió a estar abierto al mundo".
"En Buenos Aires estamos en la etapa previa de mirar un proyecto. Todavía nada fue finalizado ni firmado. Pero ya encontraremos algún proyecto, algo que podamos hacer tremendamente bien", declaró Eric Trump en entrevistas con los diarios "Clarín" y "La Nación".
La marca Trump puede llegar a Buenos Aires en diferentes formatos. "Puede ser un hotel, o un edificio residencial. Lo importante es que se trata de un lugar que nos gusta y disfrutamos. Estoy seguro que lo vamos a hacer muy bien", declaró Eric Trump. "Muchos argentinos y brasileños han comprado en Torres Trump en distintos lugares", añadió.
El joven empresario, de 32 años, aclaró en tanto que "no era cierto" el rumor de que cuando su padre fue elegido y el presidente argentino, Mauricio Macri, lo llamó para felicitarlo, se habló sobre acelerar la construcción de una torre Trump en Buenos Aires.
El hijo del futuro presidente estadounidense evitó hablar de política porque se definió sólo como "hombre de negocios".
"Pero Macri se abrió al mundo muchísimo y eso ayudó. Desde donde yo estoy, la Argentina es percibida internacionalmente como un país mucho más abierto y amigable para los negocios. Eso traerá inversiones y creo que ayudará al desarrollo del país. La gente quiere ver estabilidad en su país y ver llegar las inversiones de otros países. Cuantas más lleguen, mejor les irá en lo económico", estimó.
Por otra parte, consideró que el hecho de que su padre llegue a la Casa Blanca no influirá en la marca Trump.
"Nuestra marca tiene hoy una popularidad inédita en todo el mundo. Pero no nos apoyamos en eso ni en la política, sino en hacer los mejores proyectos. Y eso es lo que nos hace exitosos en ‘real estate’ (bienes raíces). Que alguien sea famoso no quiere decir que podrá vender lo que hace. Lo vendés porque tenés el mejor edificio, que es lo que la gente quiere. Es verdad que tenemos ahora el mayor reconocimiento mundial de marca, que es aspiracional, se ubica en una forma de vida única. Y voy a continuar perpetuando esos valores en la compañía los próximos cuatro años", aseguró.
Con información del Diario Las Américas