Dos años después de que la masiva tormenta devastara Puerto Rico, el huracán María podría ahora desempeñar un papel importante en la carrera presidencial de 2020, y posiblemente probar la derrota del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó Florida Politics.
El Político
Con decenas de miles de sobrevivientes puertorriqueños evacuando a Florida, muchos de ellos enojados por la lentitud de la respuesta federal de recuperación, es posible que le den la espalda a Trump en los 29 votos electorales del estado, negándole la reelección, revela el portal.
Como sugiere Michael Caputo, ex asesor principal de Trump, es una situación que tanto la Casa Blanca como la campaña "deben abordar de inmediato".
En comparación con los históricos huracanes en el territorio continental de Estados Unidos, Caputo dice que María fue la "peor recuperación que jamás haya presenciado", opinión a la que se han sumado muchos otros expertos. Si bien ha habido problemas con FEMA en el pasado, Caputo dice que en Puerto Rico "las compañías de seguros están destruyendo la economía de la isla".
El 20 de septiembre es un año después de la tormenta, una fecha que muchos aceptan como el último día en que las víctimas pueden presentar legalmente una demanda para recuperar los daños. Y algunas agencias gubernamentales y municipalidades ya han demandado.
Pero algunos se demoraron en ir a la corte, creyendo lo que FEMA les dijo, que la agencia pagará por los daños por encima de cualquier acuerdo de seguro.
Sin embargo, Caputo señala que la Ley Federal Stafford prohíbe que FEMA lo haga, y un error que podría llevar a la bancarrota a docenas de municipios. Los demócratas aprovecharán esta oportunidad perfecta para culpar a Trump, especialmente en el crucial estado de Florida.
En 2016, Trump derrotó a Hillary Clinton en Florida por 112.000 votos, pero las cosas han cambiado un poco desde entonces: en 2018, Ron DeSantis logró una victoria de 33.000 votos, mientras que Rick Scott ocupó el escaño en el Senado por unos 10.000 votos.
No es una buena tendencia para los republicanos.
La mayoría de los cálculos estiman que el número de puertorriqueños desplazados en Florida es de 100,000 desde el huracán María. Los demócratas del área de Orlando están empujando esta afluencia con campañas de inscripción de votantes a través del importantísimo corredor I-4.
La sabiduría convencional es que Florida es una ciudad que debe ganar para Trump. Pero otros cien mil votantes puertorriqueños enfurecidos y comprometidos por el alcance demócrata bien podrían cambiar la situación, asegura el portal.
Fuente: Florida Politics