La inflación, ese "monstruo" que devora países y economías, pareciera querer causar estragos en la economía estadounidense, lo que hizo que Wall Street acelerara sus pérdidas y el resto de las bolsas de ese país cerraran en negativo.
El Político
Las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien afirma ante el Senado estadounidense que la inflación es más preocupante ahora que a inicios de año, contribuyen a esta estrepitosa caída e incrementan los temores de una nueva recesión económica, según el portal financiero 20 minutos.es.
Inflación, cierres, desplomes o quiebres
El Dow Jones de Industriales bajó un 1,60% o 558,37 puntos, situándose en 34.311 unidades, y el selectivo S&P 500 cedió un 2,04% o 90,43 puntos, hasta 4.352,68.
El índice compuesto Nasdaq, que aglutina a las principales empresas tecnológicas, se llevaba la peor parte al caer un 2,76% o 413,66 puntos, hasta 14.556,31, a consecuencia de los movimientos en el mercado de deuda.
Powell y su visión de inflación
Powell admitió ante el Comité Bancario del Senado que la inflación en EE UU es más preocupante y estructural que a principios de este año, después de haber asegurado en los últimos meses que se trataba de algo "transitorio".
Además, dijo que los problemas de la cadena de suministro en el país, uno de los principales motivos de la elevada inflación, "no solo no han mejorado, sino que en algunos casos han empeorado".
El parqué neoyorquino había comenzado la jornada con dudas, pero apostó decididamente por las ventas de acciones y la compra de deuda pública tras la intervención de Powell.
El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años se elevó esta mañana a niveles no vistos desde junio, tocando el 1,558%, y a esta hora se moderaba pero seguía alto, en el 1,536%.
Por sectores, destacaba el fuerte retroceso de las empresas tecnológicas (-2,71 %) y de comunicaciones (-2,68 %), caracterizadas por sus altas valoraciones y sensibles al alza de los tipos de los bonos.
El único sector que se mantenía en verde era el de la energía, avanzando un 1 % en paralelo a los precios del petróleo debido a la ajustada oferta global y el aumento de la demanda de combustibles.